La situación crítica en la frontera con Venezuela no cesa. En menos de cinco días, alrededor unos 1.100 colombianos han sufrido el drama de la deportación por las simples sospechas de apoyar grupos paramilitares y promover el contrabando en el vecino país.
Familias enteras cruzan el río que divide a los dos países con neveras al hombro, camas, sillas y algunos de los enseres que pudieron rescatar antes de que llegara la Guarda Nacional Bolivariana, que marca sus casas con un ‘D’ para posteriormente, demolerlas.
“Nos sacaron como unos perros. Yo dejé mi casa abandonada, mis animalitos, dejé todo. Yo me crie prácticamente en Venezuela, yo tengo toda mi familia allá y aquí no tengo nada”, relata una de las víctimas de esta medida arbitraria que tomó Nicolás Maduro.
En este momento, aproximadamente 643 personas no permanecen en sus albergues ya que están en sus casas o en la de familiares.
Updated: agosto 25, 2015 11:12 a. m.