Poco a poco vuelve la normalidad en la vía al Llano . Las autoridades realizan las labores de limpieza de este corredor vial en el kilómetro 58, mientras se hacen cierres de dos horas y luego se habilita el paso de carros durante una hora.
“Nosotros estamos trabajando desde el sábado en forma continua, generamos esta estrategia de hacer cierres cada dos horas con paso a una hora, procurando generar el menor impacto posible. Pero las imágenes lo dicen todo: hay bastante material detrás del tablestacado, que debemos remover precisamente para que este puente festivo los viajeros puedan tener la tranquilidad de poder continuar su recorrido y a eso le estamos apuntando junto a la Agencia Nacional de Infraestructura”, explicó el director de operaciones de Coviandina, Fernando Castillo.
Como ocurre cada que hay un cierre en la vía al Llano, los conductores y comerciantes son los más afectados, especialmente en fechas como el puente festivo que se avecina, entre el primero y el 3 de julio. La respuesta por parte de las autoridades sigue siendo un llamado a la calma y a acatar las recomendaciones oportunamente.
Para el puente festivo que se acerca, la concesión espera que el paso esté totalmente habilitado. “Estamos concentrando nuestros esfuerzos en el costado Bogotá del tablestacado, donde se está sacando gran parte del material, que es barro, pero hay unas condiciones de aporte de agua bastante considerables en la parte de arriba y por eso el sitio más seguro para intervenir es ese sector”, agregó Castillo.
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En la cuenta oficial de Twitter @coviandina , los usuarios pueden consultar los horarios de apertura y cierres para programar sus viajes en los próximos días.
La vía que comunica a Bogotá con Villavicencio tiene una extensión de 86 kilómetros y por ella circulan diariamente 12.000 vehículos entre carros de carga, buses intermunicipales y particulares. La carretera tiene 134 puntos críticos de los cuales se han intervenido 60 y el más complejo es donde hoy nuevamente hay paso intermitente: el kilómetro 58.
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Según Ányelo Martínez, director del Comité Intergremial y Empresarial del Meta, “se ha calculado que un cierre de la vía a diario genera unas pérdidas por 50.000 millones de pesos en todos los sectores, impactándose la ocupación hotelera, la reducción de mercado con Bogotá, el uso de vías alternas para llevar productos que son perecederos por Yopal o por Sogamoso. Las pérdidas y las afectaciones son incalculables”.
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