Dos policías llegaron hasta el centro de Pelaya, en el sur del Cesar, atendiendo el requerimiento de la comunidad para retirar la bandera con insignias del ELN que habían dejado en un árbol. Junto a la insignia de tela había una canasta, la cual explotó cuando el uniformado Estrada hizo contacto.
Al sitio había concurrido otro policía, quien salió ileso del segundo ataque a la autoridad que se presenta en menos de una semana en el departamento del Cesar. Andrés Manuel Estrada, la víctima mortal, llevaba siete años en la institución.