Esto quiere decir que se redoblará la persecución a las organizaciones criminales que atenten contra los recursos naturales.
El proyecto que el presidente colombiano socializó desde la base de Tolemaida tiene "múltiples innovaciones con alcance estratégico", entre las que destaca la inclusión del patrimonio ambiental "como interés nacional principal y prevalente".
"Es la primera vez que una política de esta naturaleza reconoce a tales recursos como activos estratégicos de la nación, en un contexto de escasez y de eventuales conflictos internacionales por su control", señala en el texto el presidente.
Por ello, la protección del agua, la biodiversidad y el medioambiente "se convierte en objetivo principal frente a los factores que depredan la riqueza hídrica y destruyen la naturaleza" y tendrá por parte de las Fuerzas Armadas y de Policía tanta atención como la que recibe la lucha contra los grupos armados ilegales y el crimen organizado.
El presidente definió la nueva hoja de ruta de la fuerza pública como "una política de seguridad moderna e integral, que mira a Colombia con todas las dimensiones" con el fin de alcanzar "la legalidad, el emprendimiento y la equidad", para lo cual es fundamental que ningún ciudadano se sienta "intimidado, amordazado, arrinconado por las expresiones de la violencia".
"Es una política de seguridad que reconoce en la biodiversidad, en nuestros páramos, en nuestros océanos, en nuestros ríos, un patrimonio del país que debemos proteger, dijo Duque en un acto celebrado en el Fuerte Militar de Tolemaida, la principal base de entrenamiento del Ejército, en el centro del país.
El desafío es grande si se tiene en cuenta que una actividad como la minería ilegal, que destruye selvas y contamina ríos, se ha convertido en uno de los negocios más lucrativos de los grupos armados ilegales a lo largo y ancho del país.
Igualmente grande es el daño causado por los cultivos ilícitos, para cuya siembra han sido desforestadas decenas de miles de hectáreas, muchas de ellas en los límites de la región amazónica y en otras áreas de gran biodiversidad.
"La riqueza natural de Colombia es enorme, pero el ritmo de destrucción es mayor" señala el documento, según el cual "tales recursos son activos estratégicos para el país y constituyen un factor central del poder nacional".
Por ello, "identificar como principal interés nacional tales activos estratégicos convierte en un asunto de seguridad su protección y preservación ante intereses foráneos y la acción depredadora del narcotráfico, la extracción ilícita de minerales y la deforestación".
Para enfrentar ese y otros desafíos que afectan al país, la Política de Defensa y Seguridad se asienta en cinco pilares, el primero de los cuales es el citado "reconocimiento del agua, la biodiversidad y el medioambiente como activos estratégicos".
El segundo establece la "seguridad cooperativa" como herramienta para garantizar los derechos de los ciudadanos, mientras que el tercero es la "disrupción del delito" con énfasis en el desmantelamiento de las economías ilícitas y el impulso de las legales.
Como cuarto pilar está la "intervención y recuperación de los territorios", en especial aquellas zonas donde se concentran problemas de seguridad y con "vacíos sustanciales o parciales de institucionalidad".
El último tiene que ver con "innovación, ciencia y tecnología", para que el país esté a la vanguardia a la hora de "contrarrestar" las nuevas modalidades de acción del crimen trasnacional.
"Esta Política responde a las amenazas y a los desafíos de seguridad, desde un nuevo enfoque multidimensional y con el fin de fortalecer la legitimidad estatal y el régimen democrático, el respeto por los derechos humanos y la construcción de legalidad", indicó Duque en el documento.
El mandatario destacó que "la seguridad no se puede confundir con guerra" y subrayó que una hoja de ruta como la presentada hoy parte de la base de "que el monopolio de las armas recae sobre la fuerza pública" por lo cual se combatirá por igual a los grupos guerrilleros, bandas criminales y delincuencia común.
"En materia de defensa, el país mantendrá su capacidad militar para disuadir eventuales agresiones externas y empleará una política de diplomacia que fortalezca las alianzas con países con intereses comunes y que sirva a dicho propósito", agrega el documento, cuya presentación incluyó una demostración de capacidades y fuerza de miembros del Ejército, la Fuerza Aérea, la Armada y la Policía.