Hasta la basílica menor de Nuestra Señora de Chiquinquirá, en el barrio San Luis en Cúcuta , llegaron los funcionarios de la alcaldía para suspender una ceremonia litúrgica que generó aglomeraciones. Pese a las recomendaciones, varios feligreses rechazaron la intervención de las autoridades.
El alcalde Jairo Yáñez aseguró que no ordenó el cierre del templo.
“La Alcaldía de Cúcuta no cierra iglesias, la alcaldía lleva el autocuidado a los rincones de la ciudad”, dijo el mandatario.
“Recomendaron que había que tener preocupación por la aglomeración que se estaba generando y les dije que si hay que cerrar, cerramos, no hay ningún problema”, indicó el párroco Israel Bravo Cortés.
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Las autoridades reiteraron que seguirán haciendo controles para que no se presenten aglomeraciones.