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Tras el reporte del Ojo de la Noche sobre el caso de un presunto abuso sexual a cinco menores, la reportera gráfica Camila Díaz fue hasta el sitio para realizar su labor periodística. Solicitaron compañía de la Policía del sector y accedieron a acompañarlos. Sin embargo, justificando “razones de peso” los uniformados se marcharon.
La labor de los comunicadores continuó sin la escolta y fueron abordados por dos personas que les hurtaron sus pertenencias, entre ellas, una cámara fotográfica, herramienta de trabajo de Camila.
A pesar de notificar el hecho a la Policía, cuando se hizo presente los delincuentes ya habían escapados. La periodista pide ayuda para que se investigue el caso y recuperar su herramienta de trabajo.
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