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El indígena wayú, Choriso Epinayú, a sus 67 años decidió que quería corregir su nombre durante las jornadas que el Ministerio de Justicia y la Superintendencia de Notariado y Registro adelanta para tal fin en Riohacha, La Guajira.
Asegura que cuando le fue expedida su cédula, el 22 de agosto de 1973, funcionarios de la Registraduría se lo cambiaron.
“Yo quería que me pusieran Turizo, ese era el nombre propio que me puso mi mamá y mi papá”, aseguró.
Choriso esperó pacientemente para entregar su antigua cédula y hacer un cambio en su vida. Mientras, recordó que muchas veces su nombre fue objeto de burla: “Los hijos míos están contentos porque les daba pena cuando me llamaban así”.
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Este y otro casos podrán encontrar una nueva oportunidad gracias a la iniciativa, que se extenderá a los municipios de Uribia y Maicao, para fortalecer los lazos de hermandad y conservar la identidad étnica. Además, se contemplará en este espacio la expedición de cédulas nuevas, tarjetas de identidad y registro civil.
Secretaria de Asuntos Indígenas manifestó que la actividad es una forma de brindar respeto a las comunidades indígenas.
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