Los residentes de Usiacurí, Atlántico, afirmaron que su campo santo no está en condiciones para recibir este tipo de cadáveres.
Según ellos, las paredes están caídas y hay muchas bóvedas expuestas, lo que puede convertirse en un foco de contagio de coronavirus en el pueblo, donde hay más de 10 casos positivos.
Las autoridades tuvieron que llevarse el cadáver para otro municipio.