Por un accidente descubren a uno de los autores del asesinato de un italiano

En el propio vehículo de María Clara Uribe, el presunto autor responsable del homicidio de esta pareja, Gustavo Adolfo Vélez Arango, alias Tavo, de 34 años de edad, trasladó los cuerpos de ambas personas, y los arrojó en Las Palmas, luego de haberlos asesinado en el apartamento del italiano, de donde se sustrajeron, al parecer, 500 millones de pesos.

Los hechos materia de investigación se presentaron la madrugada del  pasado 8 de noviembre, cuando fueron hallados los cadáveres amarrados y amordazados de la pareja. 

Momentos después, el hoy procesado se accidentó en un vehículo de placas CYN 712, de propiedad de la mujer asesinada, y fue trasladado a un centro asistencial por una herida en la cabeza. 

De acuerdo con uno de los agentes de tránsito que atendió  el caso,  el conductor del automotor estaba en estado de alicoramiento y manifestó que el vehículo era robado y que momentos antes había arrojado dos cadáveres en la vía pública.

Los investigadores tratan de establecer si el móvil del doble homicidio tiene que ver con el hurto de 500 millones de pesos, que las víctimas guardaban en su residencia, donde fueron halladas muestras de sangre.

Vélez Arango fue capturado por servidores de la Sijín de la Policía Nacional y no se allanó a los cargos que le imputó un fiscal de la Unidad de Reacción Inmediata, URI, por los delitos de homicidio agravado y hurto calificado y agravado.

Lo que se ha logrado establecer es que, más que el robo de los 500 millones de pesos, lo que hay detrás de este doble homicidio es la vinculación del italiano Marco Rayo con la firma comisionista Proyectar Valores, que fue declarada en quiebra el año pasado. Y lo más grave: que detrás del homicidio estén personas cercanas a Rallo, pues para ingresar a su apartamento, era necesario hacerlo por un  ascensor privado, al que sólo se puede acceder si se tiene permiso del dueño.

Los autores materiales del hecho, una vez ingresaron al apartamento y dieron muerte a la pareja salieron en dos vehículos propiedad del matrimonio Rayo-Uribe, en uno de los cuales, sacaron los cuerpos y los arrojaron en la vía a Las Palmas.