En varias fotografías se aprecia cómo quedó la marca de la plancha en la espalda de una niña de 14 años, luego de que su madre decidiera quemarla como castigo al descubrir que se había hecho un tatuaje.
“Le dije yo a ella: ¿tú te quieres hacer un tatuaje? Me quedó mirando y le dije: el día que vengas con un tatuaje yo te lo quito con la plancha”, señaló la agresora.
Asegura que a los pocos días de la advertencia, la joven llegó con un grabado en su piel, en lo que calificó como un acto de rebeldía, por eso, no dudó en cumplir con lo que le había advertido.
Esta noticia causó romería en el barrio Primero de Mayo, municipio de Sabanalarga, donde vecinos rechazaron esta forma de castigo.
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La menor de edad fue trasladada por la Policía de Infancia y Adolescencia hasta el Bienestar Familiar para el restablecimiento de sus derechos.