
LaSuperintendencia de Industria y Comercio anunció la prohibición a la comercialización y publicidad del dióxido de cloro, el polémico producto que sin ninguna evidencia científica promete ser un remedio para el COVID-19.
Por el contrario, el Invima ha asegurado que el consumo del dióxido de cloro puede causar daños graves en la salud humana y en el país ningún producto que tenga este componente ha recibido registro sanitario para utilizarse como medicamento.
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La orden de la Superindustria es para que se retire de las plataformas digitales o páginas web que estén comercializando o publicitando el dióxido de cloro, porque están vendiendo u ofreciendo a las personas un supuesto tratamiento efectivo contra el COVID-19 y otras enfermedades sin sustento científico.
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Si no se cumplen estas órdenes, las multas serían de 2 mil salarios mínimos.
Este fue el mismo producto que dejó mal parada a la modelo Natalia París, quien lo mencionó en sus redes sociales para que sus seguidores investigaran más sobre sus supuestos beneficios, los cuales las autoridades médicas desmienten.
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