Avanzan las investigaciones tras el doloroso caso de Maryori Muñoz, víctima del ataque de su expareja sentimental con un químico letal en Sabaneta, Antioquia. Se conoció que la Policía no fue notificada de la medida de protección que expidió un comisario de familia dos días antes del asesinato de la mujer.
Maryori Muñoz fue definida por uno de sus cuatro hermanos como una de las más ejemplares y trabajadoras mujeres paisas. Su hermano menor confesó fuera de cámaras que Maryori denunció una y mil veces el maltrato del que fue víctima, pero nadie, ni siquiera las autoridades, pudieron evitar el fatal desenlace que tuvo a manos de Luis Carlos Aguirre Echeverry.
“En el feminicidio de Maryori evidenciamos, pues, que el Estado sigue cometiendo errores al convocar a las mujeres a conciliar la violencia. Es necesario que en el caso de que las mujeres denuncien y exijan medidas de protección el Estado active rutas de protección”, manifestó Estefanía Rivera, vocera del Observatorio de Feminicidios en Colombia.
Tan solo dos días antes de su muerte, la Comisaría de Familia de Sabaneta dispuso de medidas de protección para esta mujer de 42 años. Hoy su familia se pregunta ¿para qué?, ¿para qué una orden de protección si ya era muy tarde?
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“Que aunque dos días antes un comisario haya ordenado un acompañamiento, una medida de protección, esto termina siendo siempre un canto a la bandera porque no existen mecanismos o un sistema que permita hacerle un seguimiento o un acompañamiento a esas medidas de protección”, señaló Gihomara Aristizábal del movimiento Estamos Listas.
“Las órdenes de protección en Colombia no tienen ninguna eficacia. Como lo vemos, la orden de protección que emitió un comisario de familia en favor de la señora Maryori Muñoz, hoy fallecida, no goza de eficacia”, indicó Diego Vallejo, abogado penalista.
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Ni siquiera Maryori Muñoz supo en vida de esa protección. Según la Policía, ellos tampoco fueron notificados:
“Si llevó la denuncia a Fiscalía, fue a Fiscalía, pero la Policía Nacional no recibió ninguna notificación en ese contexto”, afirmó el coronel José Miranda, comandante (e), de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá.
La orden de protección fue expedida el lunes. Su asesino tuvo dos días, 48 horas, para planear y ejecutar este crimen que hoy tiene aterrado a todo el país.