¿Qué significará para Colombia el regreso del uribismo al poder?

Aún no es claro si Iván Duque impondrá un nuevo estilo para la derecha. Tampoco qué repercusiones tendrá en temas fundamentales para el país.

En 2002 el país, golpeado por la violencia guerrillera y gobernado por las élites bogotanas, reconoció en el discurso de Álvaro Uribe Vélez un nuevo liderazgo político.

Esta irrupción en el escenario nacional, hace ya 16 años, ideologizó el debate público y permitió que, poco a poco, se llamara por su nombre un espectro político que estaba disimulado entre los partidos tradicionales: la derecha.

Uribe y sus programas crearon una realidad política llamada uribismo que se resumió en una férrea oposición a una agenda que el gobierno Santos acordó con la guerrilla de las FARC y que partió de la base de que en Colombia existía un conflicto armado.

Con la fuerza de su popularidad y de sus tesis, estuvo vigente en la contienda electoral. Un nuevo partido nacería de su mano: el Centro Democrático, con el que intentó en el 2014 ganar la elección y fue derrotado.

Esto no impidió que el partido tuviera una disciplinada bancada en el Congreso y una estructura nacional que se anotó un triunfo en el plebiscito del acuerdo de paz al liderar la campaña por el no.

El regreso del uribismo significa en esencia un remesón en tres asuntos públicos:

El primero, su relación con la justicia, pues ha señalado que varios procesos en contra suya y de sus allegados son montajes y persecuciones.

“Yo creo que la pregunta fundamental es: ¿qué rol va a jugar el expresidente Álvaro Uribe? ¿va a ser un uribismo 2.0 donde el expresidente asume un rol secundario o si va a ser un afirmativo en tema de reformas y eso también tendría que ver con los procesos penales en la Corte Suprema?", señaló el analista Álvaro Forero.

Dos, las modificaciones al acuerdo de paz en lo relacionado con la JEP y la participación en política de los exguerrilleros. Es decir, la esencia del acuerdo.

“En relación con el acuerdo de paz, el uribismo ha encabezado la oposición al acuerdo que se hizo para desarmar la guerrilla de las FARC. ¿Cómo va a administrar esa posición ahora ya siendo gobierno?”, se pregunta por su parte el analista Héctor Riveros.

Y tres, la relación con Venezuela y algunos litigios internacionales.

“Esto, más que el regreso del uribismo, es la entrada de una nueva generación de la política colombiana a través de una persona que si bien hace parte de un partido donde está Álvaro Uribe Vélez es una renovación del Centro Democrático”, explica por su parte Miguel Ceballos.

Su elección como presidente deja el interrogante de si será el jefe natural del Centro Democrático y podrá marcar una nueva derecha.

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