La situación del proyecto, cuya entrada en operación está todavía demorada varios años, podría tener graves repercusiones para Colombia.
Advierten las autoridades, alzas en las tarifas y recesión en la generación de electricidad hacen parte de las preocupaciones.
Tres años más es el tiempo que Empresas Públicas de Medellín (EPM) estima que tardará la entrada en operación de Hidroituango, que promete ser la mayor generadora hidráulica del país.
Sin embargo, la Unidad de Planeación Minero Energética y la Contraloría General estiman que este proyecto estaría listo dentro de más de cinco años.
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Bajo este panorama, y con un Fenómeno del Niño que se acerca, el país podría enfrentar una recesión energética en 2021.
Jaime Soto, gerente de despacho de XM, dijo que “nuestros escenarios de mediano plazo nos están mostrando que en el verano 2022 – 2023 pudiéramos tener un déficit”.
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Pero hay más efectos. Según la Contraloría, este faltante de energía puede encarecer los costos para el consumidor final a casi el doble de lo que hoy pagan.
En la actualidad, el megavatio se compra en la bolsa de energía a 37 dólares, y en cinco años sin Hidroituango, se compraría a 80 dólares (unos 240 mil pesos colombianos) debido a la escasez, esto sería un porcentaje alto que se le traspasaría al consumidor final.
Sin embargo, el gremio de las generadoras de energía asegura que el país puede estar tranquilo por los próximos tres años.
“No debería haber un efecto en tarifas ni por el lado de la no entrada de Ituango, por los contratos, ni por el cargo de confiabilidad”, explicó Alejandro Castañeda, director de Empresas Generadoras.
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Según la contraloría, está obra necesita un nuevo diseño, nuevas inversiones y hoy se está colapsando por dentro, lo que no permitiría la entrada en los próximos años.
Vea el más completo cubrimiento sobre la crisis en la hidroeléctrica enHidroituango, en emergencia
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