Una disputa territorial habría sido el detonante de la batalla que incluyó armas blancas. Con gases lacrimógenos, guardias controlaron la situación.
Familiares de los internos llegaban desesperadamente para averiguar la situacion de sus parientes, mientras que varios eran trasladados en ambulancias.
“Nadie da fe de mi hijo”, expresó entre lágrimas Marisol Córdoba, madre de uno de los reclusos.
Defensor del Pueblo de Chocó, Luis Murillo, asegura que la situación se había alertado con anticipación.
Varios internos aprovecharon el desorden para intentar escapar, pero no lo lograron.
Updated: octubre 18, 2017 02:50 p. m.