Se entregará recompensa en caso de Natalia Ponce de León

En una operación relámpago por parte de la Policía Nacional y la Fiscalía, Vega Chávez fue ubicado en la residencia de su abuela en la localidad de Suba, al noroccidente de la capital.

Según se conoció, llevaba allí cinco días y se había cortado el cabello para despistar a las autoridades. Algunos vecinos mostraron su sorpresa, ya que no era un rostro familiar en el barrio. 

Como lo relató un testigo, Vega no puso resistencia al momento de la captura por parte de un grupo élite de la Sijín y de la Fiscalía. Las autoridades lo condujeron en un primer momento hacia Medicina Legal, pues se conoció durante el procedimiento que el individuo resultó con quemaduras, al parecer, durante el hecho. El instituto hizo los exámenes de rigor, cuyos resultados todavía no se conocen.

En las primeras declaraciones de la familia de Natalia Ponce de León, un tío de la joven explicó que ella conoció a su presunto atacante hace algunos años, cuando eran vecinos de barrio pero que jamás tuvieron una relación amorosa.

El grupo especial de investigadores también encontró que el capturado la había amenazado en varias oportunidades e incluso escribió un grafiti contra ella y una amiga, pero el hecho había sucedido hace varios años por lo que ella no lo percibió como una amenaza en tiempos recientes.

El hombre, de 32 años, deberá responder a la justicia por tentativa de homicidio y lesiones personales. El vicefiscal, Jorge Perdomo agregó que también se analiza si se le imputa el delito de tortura.

Solo pocas horas antes las autoridades habían pedido ayuda de la comunidad para ubicar y capturar al hombre acusado de lanzar ácido a la joven,  por información ofrecían 75 millones de pesos.

Según lo afirmó el director de la Policía Metropolitana de Bogotá, general Édgar Sánchez, Vega Chávez actuó solo.

Tras conocerse la noticia, el presidente Juan Manuel Santos felicitó a la Policía Nacional a través de su cuenta en Twitter: 

EN CONTEXTO  

Desde hace años los ataques con ácido contra mujeres se han vuelto comunes en Colombia, pero el caso de la joven Natalia Ponce de León, que sufrió quemaduras en más del 30% del cuerpo, incluido el rostro, tras ser atacada la semana pasada por un desconocido en la puerta de su casa en un barrio del norte de Bogotá, alertó a las autoridades.

Otra mujer, Sorleny Pulgarín, de 23 años, fue atacada en las últimas horas con ácido en un barrio del sur de Bogotá por una vecina con quien mantenía discusiones constantes, según sus familiares, y que ya fue arrestada.

Ante esta situación, el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, manifestó su indignación por los ataques con ácido a mujeres en el país y ordenó a la Policía que actúe con contundencia contra los agresores.

"Estamos todos indignados por actos de violencia contra las mujeres", escribió el presidente y pidió al director de la Policía, general Rodolfo Palomino, "máxima contundencia con matones y abusadores".

También la Defensoría del Pueblo se pronunció sobre estas agresiones y propuso la adopción de una política pública integral para contener lo que llamó "creciente y preocupante fenómeno de los ataques con ácido".

La defensora delegada para los Derechos de las Mujeres y Asuntos de Género, Susana Rodríguez Caro, dijo que es necesario "que el Estado se movilice y articule para proscribir esta práctica" mediante una mayor agilidad en las investigaciones y procesos penales, políticas que debe estar acompañadas de "atención diferencial en salud" para las víctimas. Rodríguez Caro propuso además que los organismos competentes "intervengan para regular y controlar la comercialización de estas sustancias" químicas usadas para agredir a las mujeres.

Según cifras de la ONG Feminicidio.net, Colombia fue en 2011 el país donde se registraron más ataques con ácido o con líquidos inflamables contra mujeres, con 42 casos, mientras que el Instituto de Medicina Legal registró el año pasado 36 ataques con químicos contra hombres y mujeres solo en Bogotá.