“Sin nada, sin saber dónde dormir esta noche”: la dura realidad de miles de mocoanos tras avalancha

Sin luz ni agua, en la capital de Putumayo persiste el drama. Cientos de personas permanecen frente al hospital de la ciudad en busca de sus seres queridos.
La avalancha que trajo consigo tierra, piedras y palos afectó a 17 barrios, e hizo desaparecer en gran medida las casas del Progreso, Laureles, El Libertador, San Fernando y San Agustin.
El barrio San Miguel, el más afectado, luce como una gran playa de escombros y lodo.
El sector comercial de Mocoa quedó devastado. De la gasolinera más importante en la zona de la emergencia, solo se salvó el aviso. En la plaza de mercado solo se aprecia ahora uno de los costados y las vías se confunden con los escombros.
Con la caída la noche, en medio de las penumbras, los equipos de socorro continúan valerosamente con su trabajo. Sus habitantes ruegan porque no llueva y porque los ríos no regresen enfurecidos a arrasar con lo poco que queda.
Comunidad y organismos de socorro han buscado durante toda la jornada a los sobrevivientes de la emergencia. El número de muertos, heridos y desaparecidos continúa en aumento.