“Toda reforma verdadera en una sociedad empieza por votar bien”: las reflexiones de Juan Gossain

Aunque asegura que el periodismo es en parte culpable de que Colombia esté grave, no pierde el optimismo y envía un contundente mensaje a los ciudadanos.

Estas fueron algunas de sus frases en la entrevista con Juan Roberto Vargas para El País que Queremos:

“El hecho de que no esté laboralmente activo, las 24 horas del día, podría interpretarse que estoy como alejado, pero sigo atento, hablando con los que saben, preguntando, indagando”.

“Duele decirlo, a uno como colombiano se le arruga el alma al decir, pero hay que hablar con franqueza: no está quedando sector de la sociedad que no esté implicado en la corrupción, en el desorden”.

“Los periodistas somos también responsables de lo que está pasando y bastante responsables”.

“La culpa la tiene el ciudadano porque sus dirigentes, como culpables, lo han conducido a eso. Tenemos que trabajar entre todos, luchar entre todos, empezar por el ciudadano: elija bien”.

“El peor peligro que tiene la corrupción es que uno se habitúe a ella. Se vuelve normal y la gente se vuelve insensible”.

“No puede haber buen gobernante donde hay malos electores”.

“El verdadero jefe de un periodista es la sociedad, hemos perdido ese rumbo en Colombia. Ahora somos de un grupo económico o de un grupo político o de un grupo social porque son diferentes los factores de presión sobre la prensa. Ahora, la prensa entró a formar parte del carnaval nacional, la prensa que era vigilante”.

“Aceptemos que el problema existe y hagamos una gran unión fraternal, sincera, honrada, de todos los medios. Señores, el país está grave y nosotros somos parte de la culpa, vamos a empezar a corregir esto. Hay que incluir a las facultades de comunicación”.

“Las facultades de Periodismo tienen que ir a la realidad de lo que está pasando, los medios tienen que aceptar la realidad y entender que la prensa es un servidor de la sociedad”.

“No todo está perdido, soy un optimista incorregible. Hay que ser optimistas siempre por una razón: porque cada vez que se muere un optimista, entierran a un pesimista”.