Las opiniones de las mujeres que viajaron por primera vez en el vagón exclusivo de Transmilenio para ellas se encuentran divididas. Algunas creen que la medida las hace sentir más cómodas y seguras en el sistema y otras piensan que el verdadero problema por combatir es cultural y requiere de educación.
Las rutas F23 y J23 implementaron el plan piloto para medir su receptividad entre las usuarias. Durante un mes, un vagón será exclusivo para mujeres y el resto del articulado será mixto.
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La secretaria distrital de la mujer Martha Lucía Sánchez cree que la medida funcionará: “las percepciones que nosotras tenemos de las mujeres precisamente hoy en el pequeño sondeo que hemos hecho han sido muy positivas entonces esperamos que sí”.