Tres décadas después del crimen de Luis Carlos Galán solo se conoce un 40% de la verdad

Solo hay cuatro condenas, pero aún se investiga la implicación de varios oficiales de la Policía, de políticos y del cartel de Cali.
La sentencia es de un funcionario que ha conocido como nadie los entretelones de un accidentado proceso judicial que a trancas y mochas ha logrado apenas cuatro condenas: la del exdirector del DAS, Miguel Maza Márquez; la del dirigente político Alberto Santofimio Botero, la del coronel Manuel González, exdirector de protección del DAS; y la del sicario del cartel de Medellín John Jairo Velásquez Vásquez, alias ‘Popeye’.
El general Maza, sentenciado a 30 años de cárcel en calidad de coautor del crimen, pidió pista en la Jurisdicción Especial para la Paz. El político tolimense Alberto Santofimio fue condenado a 24 años por la Corte Suprema, que le dio credibilidad a ‘Popeye’ cuando confesó que Santofimio instigó a Pablo Escobar y a los extraditables para ejecutar el crimen.
El coronel González tiene una condena en primera instancia a 25 años por haber debilitado el esquema de protección de Galán para facilitar su ejecución en Soacha, el 18 de agosto de 1989.
Dos generales más están bajo sospecha: Óscar Peláez Carmona, entonces director de la Dijín, y Argemiro Serna, subcomandante de la Policía de Cundinamarca en esa época.
Ambos se juran inocentes, pero tienen vigente una medida de aseguramiento que solo les impide salir del país. Se les acusa de haber fraguado un complot para desviar la investigación del magnicidio y otro general en retiro, Carlos Enrique Rodríguez, fue llamado a versión libre hace un mes.
Se investigan irregularidades en los allanamientos y capturas ocurridas al día siguiente del magnicidio, donde se torció el expediente.
El capitán Luis Felipe Montilla, excomandante de la policía de Soacha, fue absuelto por un juez de Cundinamarca, pero la Fiscalía, la Procuraduría y la parte civil apelaron el caso.
Tres coroneles más de la Policía aparecen mencionados en el proceso, pero han sido favorecidos con inhibitorios por falta de evidencias.
Expertos en el caso aseguran que todavía faltan por documentar varias líneas de investigación: si hubo más políticos como instigadores del magnicidio, la responsabilidad de otros agentes del Estado y, por último, la tesis de que enlaces del cartel de Cali también participaron.
Incluso falta por esclarecerse la muerte del detective del das Orlando Monroy Rivero, más conocido como ‘Trapero’, quien al parecer tuvo conocimiento de la planeación y ejecución del magnicidio. ‘Trapero’, según versiones recogidas en el proceso, era muy cercano al general Miguel Maza Márquez.
Por este crimen fue condenado a 25 años de prisión el también agente del DAS Ernesto Muñoz, alias ‘la Bruja’.
Treinta años pasaron ya y la verdad del caso galán sigue todavía extraviada en los laberintos del tiempo, la memoria y la impunidad.