Foto: cortesía Policía Valle
La Policía Nacional consiguió la captura de tres presuntos abusadores sexuales en el municipio de Palmira, Valle del Cauca.
El primer caso se registró en la calle 43 con avenida 19 del barrio Comfaunión, donde se detuvo a un hombre de 42 años, el cual se desempeñaba como entrenador de fútbol de una institución educativa. Por su cargo, consiguió con engaños llevar a un menor de 11 años hasta su residencia, a quien le manifiesta que le realizaría masajes de relajación complementarios a su entrenamiento y consiguió manosear las partes íntimas del menor.
Este sujeto fue capturado mediante orden judicial por el delito punible de acto sexual con menor de 14 años, siendo presentado ante un Juez en audiencia de control de garantías y dejado en libertad, porque el juez consideró que no presenta ningún peligro para la sociedad.
El segundo caso se registró en la carrera 13A frente a la nomenclatura 37-75 del barrio San Pedro, en donde capturaron a Diego Fernando Martínez Garzón de 31 años, quien en el 2015 en dicho municipio, aprovechó que su tía no se estaba en su residencia, sacó copia de la llave de su casa e ingresa hasta la habitación de una adolescente de 13 años y abusa sexualmente de ella.
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Una vez se percata que fue descubierto por sus familiares intimida a las personas del lugar y huye. El hombre es capturado por uniformados, mediante orden judicial emanada por el juzgado sexto municipal con función de control de garantías por el punible de acto sexual violento con menor de 14 años. Al indiciado le fue proferida medida de aseguramiento intramural en audiencia de control de garantías.
El tercer acontecimiento se registró en vía pública en la calle 39 con carrera 14A del Barrio San Pedro. Las autoridades lograron la captura mediante orden judicial del señor Wilson Vargas Ramírez de 49 años, quien es requerido mediante orden de captura emanada por el juzgado cuarto penal municipal con función de control de garantías por el punible de acto sexual con menor de 14 años agravado en concurso homogéneo sucesivo.
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Según la investigación realizada por más de dos meses, se establece que esta persona se valía de la confianza de su compañera sentimental, para llegar hasta su residencia en cualquier momento y bajo cualquier circunstancia, le cometía acto sexual a una menor de 10 años de edad de manera reiterativa y por lapso aproximado de un año. Este hombre fue denunciado ante la Fiscalía por estos hechos y en audiencia ante un juez de control de garantías le fue dictada medida de aseguramiento intramural en centro penitenciario carcelario.
Frente a estos casos, la Policía recomienda a los padres de familia que deben estar atentos a los signos o indicios que conduzcan a un posible caso de abuso sexual contra los niños y niñas, como:
- Retraimiento súbito e inesperado.
- Depresión u otros signos de alteración del estado de ánimo fuera de lo normal, tales como ira desmedida, aislamiento del resto del núcleo familiar o del grupo de amigos o de estudio.
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- Excesivo silencio y alteración del sueño con pesadillas recurrentes.
- Los niños tratan de revivir los sucesos abusivos a través de juegos con objetos u otros niños.
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- Las escenas de abuso sexual, igualmente son materializadas de manera inconsciente en los dibujos o gráficos que el infante o adolescente acostumbra a elaborar.
- Los niños hacen comentarios a las personas en las que más confían señalando a aquellos de quienes han sido víctimas.
- Generalmente, los abusadores de menores corresponden a personas en quienes observan confianza extrema, tales como amigos de la familia, profesores, familiares (primos, tíos, papás, mamás, abuelos, hermanos, etc.). El abusador siempre busca ganar la confianza del niño o adolescente a través de juegos y regalos.
- Percepción de temor por parte de los niños, niñas y adolescentes contra una determinada persona.
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Recomendaciones para los niños
- En la mayoría de las oportunidades los abusadores intimidan a sus víctimas con atentar contra sus vidas o las de sus seres cercanos.
- Las amenazas que reciben los niños o niñas generalmente son sólo eso, no se cumplen; por lo tanto no hay que dejarse intimidar.
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- No debe guardar silencio, es necesario que comente su situación a un adulto o a un docente.
- Los jóvenes no deben dejarse intimidar por la fuerza o el tamaño de un adulto, al primer intento de sobrepasarse deben denunciarlo.
- Hay que aprender a diferenciar, ya que las caricias son demostración de aprecio, pero si tratan de tocar las partes íntimas, es con otra intención.
- Jóvenes, no es normal que un adulto quiera entablar una relación sentimental con un menor, no se dejen engañar ni deslumbrar con posibles obsequios o invitaciones.
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