El bajo caudal de los principales ríos de Colombia, entre ellos el Magdalena, principal del país, en situación "crítica", tiene en alerta a las autoridades ante los devastadores efectos de la sequía causada por el fenómeno de El Niño, que además ha ocasionado racionamientos de agua e incendios forestales.
El director del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), Omar Franco, dijo hoy que la sequía que sufren las regiones andina y caribe, las más afectadas del país, se debe a un cúmulo de efectos adversos.
Al déficit sustancial de precipitaciones "de más del 50 % durante el mes de septiembre", se une el fenómeno de El Niño que ha provocado "un aumento de temperaturas de entre cinco y seis grados en algunas regiones del país", agregó Franco.
Las cuencas del norte, sur y oeste de Colombia presentan complicaciones y preocupan especialmente algunos tramos del río Magdalena, que corta el país de sur a norte, cuya "situación es bastante crítica", según Franco.
"En estos momentos emitimos una alerta roja en el cauce principal del río Magdalena cerca de Barrancabermeja (centro), pues en ese punto está en niveles muy bajos para la fecha, cercanos a los 70 centímetros", señaló Franco y añadió que la navegabilidad y la pesca pueden verse también afectadas.
Según el Ideam, la disminución del cauce del Magdalena supone "el nivel más bajo en los últimos quince años", ya que a estas alturas suele presentar una profundidad de casi dos metros.
La otra gran arteria fluvial de Colombia, el río Cauca, "también está afectado por el bajo régimen de precipitaciones".
Ambas cuencas abastecen al 70 % de la población del país y algunos de los ríos que los alimentan "se están secando o presentan dificultades de caudal por la disminución de las lluvias", anotó Franco.
Además del Magdalena y el Cauca, varios torrentes del departamento de Cundinamarca y Boyacá (centro), escoltados por la cordillera Andina y donde tradicionalmente no había problemas de sequía, sufren hoy un descenso en sus caudales.
La esperanza del Ideam son las lluvias de octubre, aunque el régimen de precipitaciones será "deficitario" como para permitir el almacenaje de agua con el que hacer frente a la temporada seca prevista para los primeros meses de 2016.
Aun así, las perspectivas no son halagüeñas porque, según Franco, El Niño no ha terminado de madurar y esperan que "el mayor impacto del fenómeno" se materialice en el primer trimestre de 2016, que coincidirá con la temporada seca.
Consecuencia de la sequía, algunas poblaciones colombianas sufren hoy racionamientos de agua, como en la ciudad de Cali, la tercera más importante del país, y en algunas localidades del departamento de Cundinamarca y Tolima (centro), así como en La Guajira, en el extremos norte del país.
Según datos del Ministerio de Vivienda de Colombia, ya hay más de 120 municipios con algún grado de racionamiento de agua y la situación puede complicarse más, pues hay más de 300 localidades en riesgo potencial de racionamiento, lo que equivale al 28 % del país.
En este sentido, la Defensoría del Pueblo de Colombia exhortó hoy a ciudadanos y organismos competentes a tomar conciencia en este asunto.
El ente destacó en un comunicado la necesidad de garantizar el suministro controlado de agua a las poblaciones en riesgo con el propósito de "prevenir una posible crisis alimentaria derivada de la sequía que afecta a buena parte del territorio nacional".
Por otro lado, las autoridades ambientales decidieron hoy suspender el acceso a Caño Cristales, también llamado el "río de los cinco colores" y considerado una de las joyas turísticas de Colombia, debido a los bajos niveles de agua que se presentan en la zona.
La escasez de lluvias y las altas temperaturas han ocasionado además numerosos incendios forestales, de los cuales unos 67 están activos actualmente, situación que el Ministerio de Ambiente calificó de "compleja".
Updated: septiembre 30, 2015 06:10 p. m.