Una investigación de la Controlaría reveló hallazgos fiscales por más de 3.000 millones de pesos. Autoridades se pronunciaron.
Durante seis meses, el ente de control adelantó auditorías, que comenzaron debido a las denuncias de funcionarios del mismo Ejército.
“Se pagó por el mantenimiento de unas unidades de aviación y, dentro de los soportes que revisó la Contraloría, no encontramos que ese mantenimiento sí se hubiese realizado”, dijo Sebastián Montoya, controlador delegado.
También se evidenciaron viáticos de altos funcionarios sin soporte, legalización o justificación laboral, así como pagos injustificados a privados.
“Se pagó por el seguro todo riesgo de un hangar que no le pertenece al Ejército Nacional. A vehículos que hoy en día están en proceso de chatarrizacion, pero que aún no se les ha hecho, se les compró el SOAT”, añadió el funcionario.
Otro de los 28 hallazgos está relacionado con el pago de implementos para 4.500 nuevos soldados que nunca se entregaron.
Ante estas denuncias, el comandante del Ejército anunció investigaciones internas.
“Que cada quien, si tiene algo que ver con lo que la Contraloría saca a la luz pública, pues se cumple lo que ha dicho siempre nuestro presidente: el que la hace la tendrá que pagar”, sostuvo el general Eduardo Zapateiro.