Jamás pensó dirigir la compañía que fundaron su padre y abuelo. Hoy cuenta cómo la empresa salió del ‘provincialismo’ y ahora factura un billón al año.
Estudió psicología y antropología y trabajó en política. Una serie de hechos y la presión de su familia lo llevaron a donde jamás pensó que estaría: dirigiendo la empresa familiar.
Relata cómo fue descubriendo la importancia de la distribución y el mercadeo.
Hoy su compañía posee 8 plantas, 17 centros de distribución y 6 mil colaboradores. Su facturación anual está por el orden del billón de pesos. Y la que era hasta hace unos 12 años una compañía productora de leche, hoy es una empresa de alimentos que se apalancó en adquisiciones para lograr cobertura nacional e inclusive incorporó a la Corporación Financiera Internacional como socio financiero.
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Cavalier no cree en el nepotismo y por eso, si sus hijos deciden ser parte de la compañía, pueden hacerlo por mérito propio.