Colombia decidió vender dos tercios de las reservas de oro con la idea de aumentar sus reversas, pero en una mayor diversificación de negocios o lo que se conoce como portafolios. El negocio se hizo en 1.8 billones de pesos, es decir, 475 millones de dólares.
“Recordemos que las utilidades que está generando el Banco de la República son muy buenas, con retornos del 18% en pesos y más de 3% en dólares, por lo cual este es un manejo usual”, señala el analista de Corficolombiana José Ignacio López.
Aunque sea usual, como señala el experto, para muchos esa venta se hizo antes de tiempo, ya que el metal siguió valorándose. Ese negocio, dicen, le quitó al Estado la posibilidad de más rentabilidad si hubiera esperado un poco.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que el banco tomó esta decisión cuando el oro adquirió su precio máximo desde 2019.
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Así son las cuentas: en junio, el precio del oro promedio llegó a us$1.736 la onza. Desde entonces, el metal avanzó hasta alcanzar un máximo histórico de us$2.075 la onza.
“Los niveles del oro actualmente son los más altos en más de una década y muy probablemente en el futuro, cuando el oro se baje y el banco haga recompra de ese oro a mejor precio, no van a poder criticar la buena gestión de haber vendido cerca de los niveles máximos y, probablemente, recomprar un 30% más abajo”, señala Orlando Jácome, analista de Fénix.
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