En el corregimiento San José de las Pitas, del municipio de Convención, en la región del Catatumbo (Norte de Santander), está Néder Lindarte, más conocido como Nedlinca Jr., un joven enamorado de su cultura y apasionado por el hip hop.
Tiene 20 años, es agricultor, ayuda a su papá en las labores del campo y, entre sus labores, escribe canciones dedicadas a su gente del Catatumbo.
“Le compongo a mi región y le seguiré componiendo, ya que acá fue donde nací, crecí y me siento representado con cada persona”, dice.
Afirma que trata de llevar un mensaje positivo acerca del lugar donde vive y que tiene “gente muy buena”. Además, señala que su talento ha sido forjado de forma empírica y con el corazón.
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“Lo que sé, lo he aprendido empíricamente. Siempre me baso es en hacerlo de corazón. Me inspiro en cada campesino que lucha cada día por su familia, me baso en lo que veo y, entre la agricultura y la música, hay un lazo muy fuerte, el cual me motiva a diario para seguir adelante”, comenta.
Para sus composiciones, Néder señala que siempre intenta hacerlas en lugares “que estén como aislados”, donde puede estar solo y concentrarse mejor. Además, sus ojos cristalinos se llenan de orgullo al hablar de su tierra azotada por la violencia.
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“Sé que muchas personas piensan que acá en el Catatumbo solo es coca. En el Catatumbo hay gente buena, con talento, con ganas de salir adelante", sostiene.
Pero Nedlinca Jr. va más allá y, con humildad, pero también con vehemencia, asegura:
"Quiero que las personas sientan y sepan que mi Catatumbo es más de lo que puedan decir las personas”
La historia de Néder Lindarte es la de muchos jóvenes de Colombia, quienes, con esfuerzo, con el corazón y con pasión, quieren lograr grandes cosas.
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