El presidente francés tuvo un desliz lingüístico con el entonces primer ministro australiano durante un encuentro en Sídney.
Al agradecer la hospitalidad de su homólogo y su esposa, Macron utilizó un adjetivo en inglés poco apropiado para referirse a la primera dama australiana que llamó la atención del mundo.
"Quiero agradecerle por la gastronomía, por los vinos franceses, pero quisiera darle las gracias a usted y a su deliciosa esposa por la calurosa bienvenida", dijo el mandatario.
Al parecer quería decir "amable" o "encantadora", pero se le cruzaron las palabras y le salió "deliciosa" ¿lo traicionó el subconsciente?
Updated: diciembre 28, 2018 09:34 p. m.