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Será construido el primer tren de alta velocidad de Latinoamérica, en un corredor de más de 500 kilómetros que busca transformar la forma en que millones de personas se desplazan cada año. Se trata del Trem de Alta Velocidade (TAV), un sistema que se construirá en Brasil y es definido por el Ministerio de Transporte como un servicio "de transporte ferroviario de pasajeros que conectará las ciudades de Río de Janeiro, São Paulo y Campinas".
"El TAV representa un nuevo hito tecnológico para el país, al inaugurar un sistema de transporte que ofrecerá a los pasajeros calidad, comodidad, seguridad y rapidez en sus viajes a precios competitivos", agregó el ente. Además, según indicó el medio local Gizmodo, el Gobierno brasileño confirmó que el proyecto se encuentra en etapa de planeación avanzada y que, si se cumplen los plazos establecidos, las obras comenzarían en 2026 y en 2032 entraría en funcionamiento, tras una inversión estimada entre 10.000 y 20.000 millones de dólares, financiada con recursos públicos y privados.
Se estima que el Trem de Alta Velocidade (TAV) alcanzará una velocidad máxima de 350 km/h, lo que reducirá el tiempo de viaje entre Río y São Paulo a aproximadamente una hora y 45 minutos. Actualmente, este trayecto por carretera puede tardar cerca de seis horas, mientras que por vía aérea, aunque más rápido, implica mayores costos y tiempos de espera en aeropuertos.
El trazado total cubrirá alrededor de 510 kilómetros, con una infraestructura compuesta por túneles, viaductos y sistemas de control automatizado diseñados para garantizar la seguridad y estabilidad del tren, incluso en zonas con terrenos complejos o con alta actividad geológica.
"A lo largo del trazado del TAV (Tren de Alta Velocidad), el SGB (Servicio Geodésico Brasileño) evaluó los terrenos superficiales y subterráneos que presentaban riesgos de desastres geológicos y geotécnicos que amenazaban la seguridad del proyecto, tales como erosión, deslizamientos de tierra, subsidencia, derrumbes, expansión del suelo, asentamiento del suelo y actividad sísmica", indicó el Servicio Geológico de Brasil.
El proyecto del TAV tiene antecedentes que se remontan a 2008, cuando el Servicio Geológico de Brasil (SGB/CPRM) inició estudios geológicos y geotécnicos en los tramos que unirían Campinas, São Paulo y Río de Janeiro. El objetivo era identificar los riesgos potenciales, como deslizamientos, erosión, subsidencia o actividad sísmica, que pudieran afectar la seguridad de las obras.
En 2009, el SGB finalizó la primera fase de estos análisis, elaborando mapas y reportes digitales en formato SIG y PDF, que hoy sirven de base para la actualización del proyecto. Los resultados permitieron ajustar costos, rutas y procedimientos técnicos necesarios para avanzar en la licitación y futura construcción del tren. Desde entonces, la iniciativa ha pasado por distintas etapas de estudio y reestructuración.
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Según un documento oficial emitido por la Agencia Nacional de Transportes Terrestres (ANTT), que formalizó la concesión a la empresa TAV Brasil, la operación del medio de transporte comenzaría oficialmente en junio de 2032. Este contrato detalla la autorización para la construcción y explotación del tramo ferroviario entre São Paulo y Río de Janeiro, por un plazo de 99 años. Este es el cronograma detallado de las etapas para implementar el proyecto del primer tren de alta velocidad en la región: 
El TAV sería un tren completamente eléctrico, con sistemas de bajo consumo y materiales reciclables en su fabricación. Las estaciones estarán equipadas con tecnología de eficiencia energética, incluyendo paneles solares, sistemas de ventilación natural y tratamiento de aguas.
VALENTINA GÓMEZ GÓMEZ
NOTICIAS CARACOL
vgomezgo@caracoltv.com.co