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El atardecer del sábado 1 de noviembre se convirtió en el inicio de una operación de rescate que mantuvo en alerta a las autoridades de Bogotá durante más de un día y medio. A las 6:19 p.m., una llamada entrante a la Línea 123 desde un número internacional encendió las alarmas. "Lost in the jungle", dijo una voz entrecortada en inglés. Al otro lado de la línea, un operador bilingüe comprendió de inmediato que se trataba de una emergencia: un ciudadano extranjero estaba perdido en los cerros orientales de la capital.
El hombre era Tenzing Namgyl, de 46 años, ciudadano estadounidense de origen indio, quien había decidido hacer un recorrido de senderismo por los alrededores del cerro de Guadalupe, en el oriente de la ciudad. Sin embargo, el paseo se transformó en una situación crítica al caer la noche. Desorientado y con poca batería en su teléfono, logró realizar la llamada que activó el protocolo de búsqueda y rescate.
El operador de la Línea 123 logró establecer contacto con Namgyl a través de mensajes de texto, aprovechando que el extranjero aún tenía señal y batería. A partir de ese intercambio se obtuvo la primera ubicación aproximada. Con esa información, el Centro de Comando, Control, Comunicaciones y Cómputo (C4) del Distrito coordinó la respuesta inmediata, articulando a los distintos organismos de emergencia.
En cuestión de minutos, se desplegó una operación que involucró a Bomberos Bogotá, la Policía Metropolitana con sus grupos de Carabineros y PONALSAR, el Ejército Nacional, la Defensa Civil, la Cruz Roja, el IDIGER, el Jardín Botánico, las Secretarías de Seguridad, Salud y Ambiente, el Acueducto de Bogotá y las alcaldías locales de La Candelaria y Santa Fe. Se instaló un Puesto de Mando Unificado (PMU) en el sector de Tanques del Silencio, desde donde se centralizó la información y se planificaron las acciones.
Durante la noche del sábado, los rescatistas desplegaron un dron con cámara térmica para intentar localizar al ciudadano, pero las condiciones de visibilidad y la densa vegetación dificultaron la detección. Los primeros rastreos no arrojaron resultados, y el operativo se mantuvo activo durante toda la madrugada.
Con la llegada del domingo, la búsqueda se concentró en los alrededores del río Arzobispo y en zonas cercanas al cerro de Monserrate, ante la posibilidad de que el hombre se hubiera desplazado hacia el sur. A las labores terrestres se sumaron sobrevuelos del helicóptero Halcón de la Policía Nacional, mientras en tierra, los equipos avanzaban entre terrenos empinados, quebradas y cascadas que hacían casi imposible el paso.
Una de las zonas más complicadas fue la que rodea una caída de agua de unos 20 metros en la quebrada Arzobispo. El terreno húmedo y resbaladizo obligó a los socorristas a dividirse en grupos para ampliar el rango de búsqueda y evitar riesgos adicionales. A las 2:20 p.m. del domingo, Bomberos Bogotá emitió un nuevo reporte: los rastreos se estaban realizando "mediante el recorrido por ambos costados del río Arzobispo, por alrededores del cerro de Monserrate, sector Marraneras hacia Piedra Amarilla, desde la avenida Circunvalar y efectuando sobrevuelos con drones desde el km 6".
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Ese día se incorporó también la Brigada de Ingenieros de Atención y Prevención de Desastres del Ejército Nacional, que aportó un pelotón especializado en rescate, dos caninos entrenados y un dron de alta resolución. Uno de estos perros, Zafiro, resultó clave en la ubicación final del senderista.
Con el amanecer del lunes festivo, los equipos retomaron el ascenso desde distintos puntos. La coordinación se mantuvo permanente entre las estaciones de bomberos de Chapinero, Central, Puente Aranda y Centro Histórico, que conformaron grupos de avanzada para cubrir la zona comprendida entre los ríos San Francisco y Vicachá.
A las 9:42 de la mañana, después de casi 40 horas de búsqueda, el equipo número 1 de Bomberos Bogotá, liderado por el suboficial Ronald Méndez, localizó a Tenzing Namgyl en una zona boscosa cercana a la segunda compuerta del río San Francisco. El extranjero estaba consciente, pero presentaba signos de agotamiento, deshidratación, hipotermia y un trauma leve en una pierna, además de varias laceraciones causadas por la vegetación.
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Los rescatistas le brindaron primeros auxilios y lo trasladaron en camilla hasta un punto de acceso donde una ambulancia de la Secretaría de Salud esperaba para llevarlo al Hospital Santa Clara. Allí fue valorado y estabilizado por el personal médico.
El Ejército Nacional aprovechó para reafirmar su compromiso: "El Ejército Nacional reafirma su compromiso con la cooperación interinstitucional y la protección de la vida, trabajando hombro a hombro con las autoridades civiles y los organismos de rescate para salvaguardar a toda persona, sin distinción de nacionalidad". Este operativo destaca la importancia de la colaboración entre las fuerzas militares, autoridades civiles y organismos de socorro para garantizar la seguridad y el bienestar de los ciudadanos y visitantes en la capital.
VALENTINA GÓMEZ GÓMEZ
NOTICIAS CARACOL
vgomezgo@caracoltv.com.co