Carros automáticos: ¿para qué sirve cada letra que tiene la caja de cambios?

En ocasiones, la disposición de los cambios en los carros automáticos puede variar según el modelo o el tipo de motor, que pueden ser de combustión o eléctrico; pero hay algo que no cambia, y eso es el significado de las indicaciones en la palanca de cambios.

En los carros automáticos, la ubicación de la caja de cambios está cuidadosamente diseñada para optimizar el manejo del vehículo y aprovechar al máximo sus capacidades. Con ese propósito, hemos redactado una guía básica que le permitirá conocer e identificar la letra correspondiente a las posiciones de cambio de su vehículo, proporcionándole información sobre la disposición de cada una de ellas.

P – Parking o estacionamiento

Esta es la posición de reposo del vehículo, por lo tanto, debe ser la posición en la que se estaciona, ya que bloquea la transmisión y activa el freno de mano automático. Es importante tener en cuenta que, aunque se pise el acelerador, el automóvil no se moverá.

R – Reverse o marcha atrás

Cuando la caja de cambios pasa de P a R significa que pasa a marcha atrás y cumple precisamente esa función. Al seleccionar esta posición, la caja de cambios se engrana para permitir que el vehículo se desplace exclusivamente en sentido inverso.

N - Neutral o punto muerto

Conjuntamente con la letra P, son las únicas selecciones que pueden operar tanto con el motor encendido como apagado. La función de neutral deja la caja en su punto muerto, ya que no engrana ninguna marcha y el vehículo no se desplazará aunque se presione el acelerador.

A diferencia de la posición P, en neutral la caja no queda bloqueada, lo que permite que el coche se desplace por inercia. Por lo tanto, es crucial aplicar el freno o activar el freno de mano; de lo contrario, el vehículo podría desplazarse cuesta abajo de manera no deseada.

D – Drive o conducir

El conducir se emplea para mover el vehículo hacia adelante. Esta posición se encarga de gestionar automáticamente la transferencia de velocidades, lo que implica que las marchas aumentan a medida que la velocidad se incrementa y disminuyen al frenar.

• ¿Por qué está aumentando la venta de vehículos eléctricos e híbridos?

L – Low o baja

En algunos casos, los fabricantes la reemplazan con los números 1, 2 y a veces incluso añaden el 3. Esta posición está diseñada para aumentar la potencia del motor a bajas velocidades. Técnicamente, permite que el motor funcione a revoluciones más altas, facilitando ascensos pronunciados o alternativamente, controlando la tracción durante descensos prolongados para ayudar en la gestión de los frenos.

La elección de la posición bajada dependerá del grado de inclinación, siendo el 1 adecuado para terrenos empinados a velocidades muy bajas, mientras que el 2 y 3 se utilizan para pendientes menos pronunciadas a velocidades bajas y medias.

B o S – Deportivo

Esta posición varía según el modelo, pero en general, indica el uso del freno motor para retener el vehículo en descensos pronunciados. Su función es evitar que el automóvil se desplace rápidamente cuesta abajo y que los frenos se sobrecalienten.

En el caso de la opción B o S, en un híbrido eléctrico, se utiliza el motor eléctrico principal como generador para proporcionar resistencia y recargar las baterías.

En modelos más antiguos, la posición S también se emplea para ajustar el desarrollo de la transmisión, influyendo en la aceleración y desaceleración. Al bajar de marcha, se puede generar retención, pero también es posible aumentar el desarrollo reduciendo las revoluciones del motor. El propósito de esta posición es mejorar la experiencia de conducción, proporcionando una sensación de mayor control sobre la velocidad del vehículo.

Es importante tener en cuenta que en zonas con curvas o cambios de velocidad intensos, este sistema añade sensaciones a la conducción que, aunque no son del agrado de todos, ofrecen un rendimiento muy interesante.

M – Manual

Algunas cajas de cambios ofrecen la opción de cambio manual, donde el conductor puede realizar las transiciones de manera controlada.

Dependiendo del modelo, esto se logra mediante palancas ubicadas en la columna central o a través de impulsos hacia arriba y abajo, incluso algunos vehículos cuentan con teclas específicas detrás del volante.

Esta función resulta especialmente útil en situaciones de emergencia, ya que permite al conductor reducir rápidamente las marchas necesarias para obtener la máxima potencia del motor.