Los ojos de las mascotas son uno de los órganos más sensibles. Es importante que los dueños y cuidadores estén alerta ante cualquier signo que indique algo no anda bien. Uno de los males más comunes en los perros es la queratitis superficial crónica o pannus, enfermedad que puede causar ceguera.
Michell Pineda, propietario de Bruno, un pastor alemán, habló sobre los cambios que su mascota experimentó cuando se enfermó de pannus.
“Le empezó a cambiar el tono de sus ojos, que se volvieron muy opacos. Incluso, cuando les daba la luz no generaban brillo. También se pasaba la patica por los ojos. Cuando lo revisamos bien vimos como una telita blanca”, contó.
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El dueño de Bruno manifestó que buscó en internet apenas notó el cambio: “La demora fue por parte nuestra, sin quererlo, miramos en línea qué le estaba pasando. No debemos demorarnos”.
Michell Pineda manifestó que tras el diagnóstico empezaron los cuidados en casa: “Tenemos que protegerlo del sol, mantenerlo hidratado y protegerle los ojos con una crema que se aplica de por vida”.
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Miguel Ladino, veterinario oftalmólogo, dio detalles sobre ese padecimiento: “Es una enfermedad autoinmune, esto quiere decir que se produce porque hay una pérdida en el reconocimiento propio del organismo. En palabras simples, el cuerpo ataca a su propio cuerpo, porque no lo reconoce”.
Por su parte, Stephanie Tamayo, también oftalmóloga veterinaria, manifestó que los caninos que se enferman de queratitis superficial crónica sufren “inflamación de la córnea”.
La especialista aseguró que un análisis a tiempo siempre hará la diferencia: “Entre más rápido y oportuno sea el diagnóstico, mejor será la respuesta”.
Además, indicó que hay razas que ya están predispuestas a sufrir pannus: “Pastores alemanes, pastores belgas y sus cruces. También se ha evidenciado en el husky siberiano”.
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El pannus no tiene cura, no se puede prevenir y el tratamiento se enfoca en tratar los síntomas, modular el sistema inmune, evitar que la enfermedad avance y termine en ceguera.
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Andrea Mora, veterinaria, indicó a los cuidadores cuáles son las señales de alarma de esta enfermedad: “Enrojecimiento, secreciones, que se vea el ojo grisáceo, que en la córnea se puedan ver vasos sanguíneos”.