Las luces son un aparte importante de la decoración de Navidad. Un ambiente oscuro iluminado por las extensiones típicas de este año cambian el ambiente y convierten los espacios en lugares más festivos y hasta mágicos. El recurso es precioso, pero los costos que genera no tanto, por eso es clave aprender a controlar el tiempo en el que se dejan encendidas las luces.
Aunque se vean lindas, no es recomendable mantener encendidas las luces de navidad todo el día, ni siquiera toda la noche. Esto no es efectivo en términos económicos y de seguridad.
En cuanto a la primera variable, debe tener en cuenta que aunque las luces de Navidad suelen ser pequeñas, su consumo energético puede sumarse. Apagarlas durante la noche no solo promueve un sueño más saludable, sino que también contribuye al ahorro de energía y a la reducción de su factura eléctrica.
En cuanto a la seguridad, es importante apagar las luces de Navidad porque aunque suelen estar diseñadas para cumplir los protocolos, dejarlas encendidas durante largos períodos de tiempo aumenta el riesgo de problemas eléctricos.
Las luces que permanecen encendidas durante la noche podrían generar calor excesivo, especialmente si han estado funcionando durante varias horas. Este calor acumulado puede representar un riesgo de incendio, y apagarlas antes de acostarse o durante el día reduce significativamente este peligro.
Por lo anterior, un tiempo prudente tanto para ahorrar dinero, como para evitar accidentes, es mantener encendidas las luces de Navidad 4 horas al día. Lo máximo que podría encenderlas es 6 horas, pero no exceder ese tiempo para no exponerse. Al adoptar el hábito de apagar las luces antes de dormir, usted está invirtiendo en su bienestar general.
Optimice el uso de luces de Navidad
Una de las formas más efectivas de aprovechar al máximo las luces de Navidad es encenderlas en la noche, o cuando ya haya oscurecido totalmente. En este momento las luces son necesarias y se pueden apreciar mejor.
Puede intentar encenderlas de 6:30 p. m. a 7:00 p. m. Así no solo realza el impacto visual de su decoración, sino que también cumple con el tiempo recomendado para encenderlas.
Para asegurarse de apagar la luces, debe crear un hábito. Si se le dificulta, programe alarmas como recordatorio.
En caso de que cuente con tecnología avanzada, puede utilizar temporizadores automáticos que enciendan y apaguen las luces en momentos específicos. Esto no solo facilita la gestión, sino que también garantiza que las luces se iluminen solo cuando sea necesario.
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