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Después del temblor de magnitud 5,8 que despertó a miles de colombianos en la madrugada del 10 de diciembre, aumentó nuevamente el interés por San Emigdio de Ascoli, el santo al que diversas comunidades católicas recurren para pedir protección frente a los movimientos de la tierra. Esta tradición, muy arraigada en países con actividad sísmica frecuente, se sostiene en oraciones transmitidas por siglos y en relatos históricos que le atribuyen intervenciones milagrosas.
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Según el portal Desde la Fe, en distintos países con actividad sísmica frecuente, miles de personas recurren a oraciones para enfrentar momentos de incertidumbre. Entre esas prácticas se encuentra una plegaria recomendada por el Papa emérito Benedicto XVI, dirigida a pedir calma, resguardo y fortaleza durante un temblor. Su uso se ha transmitido en hogares y comunidades religiosas, especialmente en América Latina.
Dios Nuestro Señor nos bendiga
y nos defienda, nos dé auxilio y tenga misericordia
de nosotros, vuelva a nosotros su piadoso rostro
y nos de paz y santidad.
Nuestro Señor bendiga esta casa y a todos los que en ella habitamos
y nos libre del ímpetu del terremoto
en virtud del dulcísimo nombre de Jesús.
La verdadera sangre de Nuestro Señor Jesucristo nos libre de la peste,
de la guerra, del rayo de los temblores y de todos los enemigos.
Amén. Santo Dios, Santo Fuerte, Santo inmortal.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
Esta plegaria suele recitarse de manera personal o en familia, especialmente en regiones donde los movimientos de tierra son parte del día a día.
La tradición señala que San Emigdio es considerado protector en tiempos de actividad sísmica. Su devoción tiene raíces en Italia, particularmente en Ascoli Piceno, una zona con antecedentes de terremotos. Allí, desde hace siglos, los habitantes acuden a él como un recurso espiritual para pedir resguardo y acompañamiento en episodios de riesgo.
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Con el paso del tiempo, su imagen se extendió a otros países y se convirtió en un referente para quienes buscan sostén emocional en medio de un temblor. La figura del santo no se relaciona únicamente con la idea de un "milagro físico", es más bien con la necesidad humana de encontrar serenidad, claridad y calma cuando la tierra comienza a moverse. Tenga en cuenta que esta oración es posterior a un sismo, pues los movimientos telúricos no se pueden predecir.
Colombia es un país con una marcada actividad sísmica debido a su ubicación geográfica. El territorio nacional hace parte del Cinturón de Fuego del Pacífico, una franja que concentra cerca del 75% de los volcanes del planeta y genera alrededor del 80% de los sismos más fuertes registrados en el mundo. A esto se suma la presencia de fallas geológicas activas, como la de Bucaramanga, la de Romeral y la de Murindó, que contribuyen a la constante liberación de energía en forma de movimientos telúricos.
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La interacción permanente entre las placas tectónicas convierte a Colombia en una zona de alta complejidad geológica, lo que explica la frecuencia de estos fenómenos. Sin embargo, el Servicio Geológico Colombiano (SGC) aclara que no se trata necesariamente de un incremento en el número de sismos respecto a épocas pasadas, sino de un mayor nivel de detección gracias a las tecnologías actuales. A esto se suma que hoy en día más personas habitan regiones que antes estaban desocupadas, lo cual incrementa la cantidad de reportes de temblores percibidos.
En la actualidad, el país cuenta con una red de más de 200 estaciones sismológicas distribuidas en diferentes zonas, que permiten un monitoreo continuo de la actividad sísmica. Gracias a esta infraestructura, en las últimas tres décadas se han registrado alrededor de 300.000 eventos, información que ha sido clave para el estudio del riesgo sísmico y el diseño de medidas de prevención. Aunque los terremotos no se pueden predecir, sus efectos sí pueden reducirse con edificaciones diseñadas para resistirlos, planes de evacuación claros y programas permanentes de educación comunitaria orientados a la prevención.
VALENTINA GÓMEZ GÓMEZ
NOTICIAS CARACOL
vgomezgo@caracoltv.com.co