Al vergonzoso caso de la Unidad de Gestión de Riesgo (UNGRD) se sumó un intento de soborno a sus dos principales protagonistas, Olmedo López y Sneyder Pinilla, para que se retractaran en sus confesiones frente a unos contratos amañados. La Unidad Investigativa de Noticias Caracol conoció los audios de la operación encubierta que dejaron en evidencia la forma cómo querían destrabar desembolsos por 100 mil millones de pesos. Esta es la historia de un escándalo de corrupción dentro de otro escándalo de corrupción. Noticias Caracol en vivo investiga.
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Como si ya no fuera suficiente, al escándalo de corrupción de la Unidad de Gestión de Riesgo le surgió otro escándalo: un soborno millonario para tratar de comprar a los confesos delincuentes y hoy delatores Sneyder Pinilla y Olmedo López. Los protagonistas de esta historia son Luis Carlos Barreto, exsubdirector para el conocimiento del riesgo de la UNGRD y el abogado Édgar Eduardo Riveros Rey, capturado el pasado 5 de septiembre. La Fiscalía descubrió que Riveros, como emisario de su amigo Barreto, ofreció 13.000 mil millones de pesos a los testigos: 10 mil millones para Olmedo López y 3.000 millones de pesos más para Sneyder Pinilla.
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— Noticias Caracol (@NoticiasCaracol) September 19, 2024
El objetivo del soborno era que Pinilla y López se retractaran de sus acusaciones sobre irregularidades en ocho contratos por casi 100 mil millones de pesos en La Guajira que, según los testigos habían sido amañados por Luis Carlos Barreto y su padrino político César Manrique, hoy director del Departamento Administrativo de la Función Pública. Estos recursos habían sido trasladados desde la Agencia Nacional de Tierras y, por cuenta del escándalo, no se habían podido desembolsar. Para destrabar esos pagos, Barreto y Riveros, según la Fiscalía, intentaron tapar la corrupción con más corrupción.
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Olmedo López y Sneyder Pinilla confesaron que Luis Carlos Barreto y César Manrique, hoy director de la Función Pública, eran los verdaderos dueños de ocho contratos en La Guajira por casi 100 mil millones de pesos que, en teoría, buscaban atender la crisis del agua en esa región. Ahí es donde entra en juego el abogado Riveros ofreciendo el soborno.
La génesis de este soborno se remonta al 26 de julio pasado. Ese día un veedor llamó a Gustavo Moreno, abogado de Pinilla, para decirle que Luis Carlos Barreto quería buscar un acuerdo con la Fiscalía y que deseaba conversar con él al respecto.
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La reunión se hizo sobre las 10 de la mañana en el hotel Double Tree de salitre y a ella asistió también el abogado Édgar Riveros. Después de una breve charla, Riveros le hizo la primera oferta a Moreno. Un par de horas después, Gustavo Moreno le denunció a la Fiscalía lo ocurrido y así relató lo que pasó:
"El abogado Riveros me dice: 'Necesito que Sneyder saque un contrato de los que ya mencionó en su cooperación por valor de 42 mil millones de pesos porque ese contrato está a punto de pagarse'. Y ahí es donde me hace el ofrecimiento económico: 'hay una plata para ellos y para usted que es alrededor del 5 % o de 3 mil millones de pesos'".
Ese mismo día los fiscales del caso de la Unidad de Gestión de Riesgo (UNGRD) se reunieron con Moreno y acordaron la figura de una agencia encubierta para grabar nuevas reuniones y obtener la evidencia del soborno prometido. En 72 horas dicha resolución ya había sido firmada. Desde entonces los tres encuentros siguientes con Édgar Riveros fueron monitoreados por la Fiscalía y ocurrieron el 29 y 31 de julio, y el 6 de agosto. La instrucción que le dieron a Gustavo Moreno desde la Fiscalía era que le siguiera el juego a Riveros.
Audios claves del soborno a
Sneyder Pinilla y a Olmedo López
Los audios claves de esas reuniones fueron obtenidos por la Unidad Investigativa de Noticias Caracol. En una primera grabación del 29 de julio, Riveros le cuenta a Moreno que el escándalo de la UNGRD tiene los contratos que maneja Luis Carlos Barreto parados y que ellos necesitan que los paguen para poder mover los sobornos. Édgar Riveros: ¿Qué está perturbando unos contratos? Que ellos hablaron, Sneyder y Olmedo, hablaron de 100 mil millones de pesos que había enviado la Agencia Nacional de Tierras para la Unidad (...). El señor Barreto fue el que coordinó una serie de contratos y los firmó, evidentemente. Efectivamente dentro de esos contratos está el de 42 mil (millones) (...) y las interventorías. Entonces, qué es lo que yo propongo: (inaudible) (...) que ellos no sé si retractarse, renegociar el principio (de oportunidad) para sacar esa parte de los 100 mil, ¿sí me entiende?”.
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El 31 de julio hay otro encuentro clave en el hotel Double Tree. A éste asistieron Luis Carlos Barreto, Édgar Riveros, Gustavo Moreno y el testigo Sneyder Pinilla. Este último tenía permiso de la Fiscalía para ir a esa cita con el fin de darle más confianza a Barreto y Riveros. Allí Riveros explica en detalle que el soborno de 3.000 millones para Sneyder Pinilla saldría de un contrato de plantas desalinizadoras en La Guajira por un valor de 42 mil millones de pesos.
Édgar Riveros: Entonces yo digo, para evitarnos todo este "tramaje" y pelea jurídica y mientras tanto nosotros perjudicados. Hermano, por qué no sacan esos 100 mil (millones) del tema que ustedes tienen (...). ¿A cambio de qué? si nos giran lo de plantas (desalinizadoras) nosotros sacamos de ahí y les pagamos a ustedes (...). Ahí se le puede cuadrar un 5 por ciento para que tengan ustedes, porque van a necesitar recursos, hermano".
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Gustavo Moreno: ¿Y eso se traduce en cuánto?
Sneyder Pinilla: El 5 por ciento de 100 mil son 5.000, ¿o de cuánto?
Édgar Riveros: No, lo de 42 mil es, yo le dije: (inaudible) (...) yo me encargo de eso, no se preocupe (...) no sé si jurídicamente el doctor Gustavo nos ayudará más con ese proceso, bregar a apartar ese tema para que a este lado nosotros podamos decir: ‘Mire, realmente esto no está contaminado’ y siga su curso.
Con esto último, lo que quería el abogado Riveros es que ese contrato quedara limpio de sospecha. En la charla, además, detalló cómo se sacaría el dinero para Pinilla de un contrato público.
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Sneyder Pinilla: ¿Y cómo sería el tema de los 3.000? Para que al doctor Gustavo le quede claro.
Édgar Riveros: Sí, claro, como esto es un giro que esto todavía tiene que manejar el 50 por ciento acá, del primer giro podemos sacar 1.000, del segundo giro (inaudible) y del tercer giro (inaudible).
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Sneyder Pinilla: Serían tres pagos, doctor.
Édgar Riveros: Exacto.
Para rematar, Édgar Riveros les dijo sin rodeos que lo mejor era que Sneyder Pinilla y Olmedo López se repartieran el soborno en una causa común:
Édgar Riveros: Esos 3.000 es soltando el paquete de los 100 mil. ¿Por qué 3.000? Porque no todos los 100 mil los tenemos nosotros (...). Igualmente lo otro déjelo quieto, repártanse eso, ya a ellos (Olmedo y Sneyder) les toca hacer una causa común.
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La estrategia de Édgar Riveros y de Luis Carlos Barreto con el soborno era clara: Tratar de que Sneyder Pinilla y Olmedo López se retractaran de las acusaciones de los ocho contratos amañados en La Guajira y luego darle un soporte jurídico a esas contrataciones, como resoluciones del Gobierno Nacional, actas del Consejo de Ministros y sentencias judiciales.
Édgar Riveros: Los 100 mil (millones) se van a defender porque fueron aprobados en Consejo de Ministros (...) y los contratos que se desprendieron de esos 100 mil fueron los concertados con las autoridades indígenas y ahí están las actas.
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En ese momento Gustavo Moreno le preguntó a Riveros que si en todo caso no temía que las investigaciones de los organismos de control pudieran descubrir irregularidades en esos contratos por 100 mil millones de pesos.
Gustavo Moreno: Bueno, doc, y del tema de los 100 mil, le pregunto, eso ya salió, creo que la Contraloría vi que abrió investigación.
Édgar Riveros: Sí, claro, todos seguramente van a abrir y procuraduría y todo el mundo va a abrir (...) pero todos la están abriendo (las investigaciones) con la noticia que hubo en la Fiscalía.
Gustavo Moreno: Sí, nada más.
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Édgar Riveros: No más (...) pero es que a ese negocio no es solo que ellos lo digan, porque la Fiscalía no es estúpida, sí, la Fiscalía va a seguir investigando, pero si yo le pruebo a la Fiscalía que esos 100 mil vienen del Consejo de Ministros, si yo logro traer como testigo al presidente, sí me entiende, si yo logro entregar las actas que se firmaron con las comunidades indígenas donde se programaron esas inversiones.
Para darle esa apariencia de legalidad a esos contratos amañados de La Guajira, Riveros incluso aseguró que Barreto le iba a entregar los soportes de las actas del Consejo de Ministros donde se dispuso que debía atenderse el problema del agua en La Guajira:
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Édgar Riveros: Yo me veo más tardecito con Luis Carlos (Barreto) y yo le digo: 'Mano, búsqueme, hágame llegar, escanéeme las actas o hágame llegar como sea copia de esas actas para mandárselas a Sneyder’.
Gustavo Moreno: Sí, impresas, no importa, pero habíamos quedado en que…
Édgar Riveros: En que hoy nos las enviaban.
En los audios Édgar Riveros es insistente en que Olmedo López y Sneyder Pinilla tienen que ajustar sus versiones para que sean creíbles y puedan liberar de cualquier duda esos contratos por 100 mil millones amarrados.
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Édgar Riveros: Y lo otro es que Olmedo copie el mismo discurso con Sneyder, porque qué tal Sneyder haciendo la tarea, cumpliéndola con nosotros y vaya Olmedo y no le cumpla la tarea a él, ¿sí me hago entender? qué tal Sneyder diga: 'no, yo realmente los 100 mil no me consta a mí, no me consta, yo fue lo que escuché, pero no me consta', un ejemplo, y olmedo diga: 'no, a mí sí me consta o yo sí', sí me entiende.
Las pruebas en poder de la Fiscalía parecen contundentes en contra del abogado Édgar Riveros y de su amigo Luis Carlos Barreto. Quien queda, además, muy comprometido con estos audios es César Manrique, director de la Función Pública y supuesto jefe político de Barreto.
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Para la Fiscalía, Manrique hizo parte del entramado criminal que saqueó la Unidad de Gestión de Riesgo, pero él insiste en su inocencia.
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