
Cinco meses después de que Andrea Valdez denunciara la doble violación de la que fue víctima, presuntamente por dos dragoneantes del Inpec en la cárcel El Pedregal de Medellín en 2024, la Fiscalía ya tiene en su poder las evidencias para determinar las primeras responsabilidades.
Según el informe, la violación ocasionó el embarazo de Valdez. El cotejo del ADN del bebé y el de los dos dragoneantes, Diego Stiven Castaño Sánchez y Cristian Camilo Alvarado Torres, arrojó una probabilidad del 99.9 por ciento de que Castaño es el padre del niño.
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En su relato a Noticias Caracol, Valdez señaló que los dragoneantes la violentaron y amenazaron en su celda en dos ocasiones, el 29 de agosto y el 5 de septiembre de 2024, siempre al filo de la medianoche. Según la denuncia, el primer abuso habría sido cometido por Alvarado y, una semana después, fue Castaño, quien la embarazó.
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Valdez aseguró que los abusos fueron una forma de "escarmentarla" o "vengarse" por las denuncias que ella había hecho sobre el presunto negocio de la droga en el centro penitenciario. “Ni un psicópata ni un hombre que esté mal de la cabeza haría eso. Este tipo vuelve y me repite que tuviera el pico cerrado o sino me lo cerraban”, contó.
Evidencias clave y declaraciones
Andrea Valdez también contó, en diálogo con Noticias Caracol, que intentaron interrumpir su embarazo porque era la prueba más evidente de lo que le hicieron. La denuncia señaló que le pusieron un abortivo en su comida.
Entre las evidencias presentadas por la Fiscalía se encuentra un video del circuito de seguridad del 5 de septiembre del 2024, día de la segunda violación, en el que se ve al dragoneante Castaño entrando al lugar donde estaba aislada Valdez a las 7:56 p.m. y saliendo a las 11:36 p.m., media hora después de que se apagaran misteriosamente las luces. Este hecho irregular coincide con el relato de la víctima.
Paradójicamente, en la minuta de control de ese día, el dragoneante Castaño escribió que no observó "aparente novedad" en la celda.
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El entonces subdirector del penal, Carlos Arturo Yepes, quien fue retirado del Inpec, y el director, Pablo Yamid Ramírez Peña, también han sido interrogados. Yepes le habría dicho a Valdez que "a los sapos les pasaba eso, que era mejor tener la boca cerrada".
Por su parte, Ramírez Peña declaró que era "inconcebible" que Valdez estuviera embarazada, ya que no tenía autorización para visitas íntimas. Los dragoneantes, al ser confrontados por el director, no negaron lo ocurrido, pero dijeron que "las cosas no pasaron como se dice en los medios de comunicación".
Además, un informe de la Policía Judicial documentó que Valdez recibió una llamada intimidatoria a un teléfono comunitario, y la triangulación de la misma apunta a que la habría hecho otro guardián del Inpec.
Daniel, el bebé de Andrea Valdez, tiene dos meses y medio de vida y permanece bajo su cuidado en el pabellón de gestantes de la cárcel El Buen Pastor en Bogotá, a donde fue trasladada a principios de 2025.
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