
Noticias Caracol conoció varios videos en los cuales se ven a grupos de mercenarios colombianos combatiendo en Sudán tras ser reclutados por las Fuerzas de Apoyo Rápido (Far), una facción paramilitar que desde hace dos años está en una guerra civil contra el régimen militar que gobierna a ese país. Incluso, según los exmilitares que sobreviven a ese conflicto, al menos 20 muertos connacionales permanecen en neveras desde hace varios meses.
Y es que el mercado de mercenarios en expansión está llevando a exmilitares colombianos a zonas de conflicto como Sudán, a menudo con promesas engañosas y sin la posibilidad de un retorno seguro. Según Dante Hincapié, un sargento retirado con experiencia en la industria de seguridad, muchos de estos hombres han sido "engañados" y se encuentran en una situación de alto riesgo. Una vez que llegan al extranjero, se ven obligados a seguir adelante para proteger sus propias vidas y las de sus familias en Colombia.
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Los exmilitares colombianos son una mano de obra muy solicitada en el mundo, reconocidos por su alta calidad y experiencia, detalló Hincapié. Sin embargo, para analistas como Juan Pappier, de Human Rights Watch, el problema radica en la falta de apoyo que reciben al retirarse del Ejército en Colombia, lo que los deja desempleados y buscando opciones laborales. Esta vulnerabilidad es aprovechada por empresas intermediarias que los reclutan para conflictos en el extranjero.
El papel de un excoronel en el reclutamiento
Los testimonios de Hincapié y otros exmilitares que prefirieron el anonimato señalan a un excoronel colombiano, Álvaro Quijano, y a su esposa, Claudia Olivares, como figuras clave en este negocio. Quijano, quien fue investigado por supuestos nexos con el Cartel del Norte del Valle, creó hace una década un negocio para enviar exmilitares a los Emiratos Árabes Unidos. Este emprendimiento, que comenzó como un servicio de seguridad, se ha convertido en una especie de "trata de personas", como lo describe un mercenario anónimo, con exmilitares que ahora terminan peleando en conflictos como el de Sudán.
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Las convocatorias para el reclutamiento, que antes se hacían en las oficinas de las empresas de Quijano y su esposa, ahora se llevan a cabo en habitaciones de hoteles y apartamentos de alquiler para evitar la atención.
Las empresas vinculadas a Quijano y Olivares operan en conjunto con Global Security Services Group, una compañía con sede en los Emiratos Árabes Unidos. Los contratos y pagos se triangulan a través de la empresa panameña Global Staffing, también ligada a Quijano, para borrar cualquier conexión con los Emiratos.
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El hecho de que Global Security Services Group tenga aval del gobierno de Emiratos Árabes ha llevado a que se les señale como patrocinadores de los mercenarios en Sudán. Aunque Emiratos Árabes Unidos ha negado estas acusaciones, analistas como Óscar Palma señalan el evidente interés económico y geoestratégico de este país en el oro de Sudán y el acceso a los puertos del mar Rojo.
La dura realidad y la falta de garantías para los mercenarios
Con la situación fuera de control, se ha empezado a reclutar a cualquier colombiano que acepte viajar, sin necesidad de ser exmilitar, con la promesa de salarios que oscilan entre los 1.500 y 3.000 dólares mensuales. Sin embargo, como advierte Dante Hincapié, estos hombres son llevados "de carnada" y a menudo no se les paga el salario prometido, lo que los deja sin recursos y en peligro.
No hay cifras claras sobre cuántos mercenarios colombianos se encuentran en Sudán, con estimaciones que varían entre 300 y 2.000 hombres. Tampoco se sabe con certeza cuántos han muerto o han resultado heridos en el conflicto. Noticias Caracol intentó contactar a Álvaro Quijano y Claudia Olivares, así como a la empresa Global Security Services Group, pero no obtuvo respuesta.
El mensaje del gobierno de Sudán: "Detener el reclutamiento"
El primer ministro de Sudán, Kamel Idris, hizo esta semana un llamamiento en español al Gobierno, al pueblo de Colombia y a "todas las comunidades hispanohablantes" a que detengan el reclutamiento de mercenarios colombianos que combaten a favor de las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), en el oeste del país.
En un mensaje televisado, difundido en las últimas horas, Idris instó a que Colombia contribuya al "fin del asedio (por las FAR) de la ciudad de Al Fasher", capital de Darfur Norte y único bastión del Ejército sudanés en el oeste del país, "poniendo fin al reclutamiento de mercenarios colombianos".
"El mundo hispanohablante ha brindado a la humanidades contribuciones extraordinarias desde el arte de Pablo Picasso hasta la poesía de Pablo Neruda, la narrativa de García Márquez y la literatura de Vargas Llosa", recordó el sudanés en el mensaje que leyó en español, pero publicó en árabe, francés y otros idiomas por escrito.
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"Con este mismo espíritu de creatividad, solidaridad y compromiso con la paz hago un llamado al pueblo colombiano y a todas las comunidades de habla hispana a que se mantengan firmes con nosotros para lograr el fin del asedio a Al Fasher, y detener el reclutamiento y envío de mercenarios a nuestra tierra", sentenció.
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