Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
La Escuela de Infantería en el Cantón Norte de Bogotá se convirtió, la noche del pasado miércoles, en el escenario de una tragedia personal que culminó en un doble deceso. El Ejército Nacional confirmó el asesinato de la subteniente María Mora, seguido del presunto suicidio de su pareja, el capitán Pablo Masmela. El hecho, calificado preliminarmente como de "carácter personal", ocurrió al interior de un carro gris en el parqueadero del Batallón Córdoba.
Sin embargo, en medio de la investigación que adelantan la SIJIN y el CTI, ha emergido una imagen que dota a la tragedia de un contraste desgarrador: la última fotografía conocida de la pareja, capturada apenas horas antes del desenlace fatal.
La fotografía, ahora convertida en el testimonio de los últimos instantes compartidos, muestra al capitán Masmela y a la subteniente Mora saliendo de una cafetería ubicada dentro del mismo Cantón Norte, en Bogotá. Según los compañeros de las víctimas, se habían citado en ese punto.
El contexto de su encuentro resaltaba los logros recientes. El capitán Masmela se había graduado apenas un día antes del curso de comando, un paso vital que le permitiría ascender al grado de mayor en la Escuela de Infantería. Por su parte, la subteniente Mora, quien servía en el comando de drones en Tolemaida, había viajado a Bogotá para asistir a un concierto.
Uniformados cercanos a la subteniente asesinada aseguraron que la ella había tomado la decisión de terminar su relación con el oficial Masmela. El reencuentro en la guarnición militar, pocas horas después de la imagen capturada en la cafetería, se convertiría en un punto de no retorno.
Publicidad
El acto violento se desató sobre las 8:30 de la noche, dentro del vehículo estacionado en el parqueadero de la escuela. La escena no fue solitaria, pues una tercera persona, compañera de la subteniente Mora, se encontraba en la parte de atrás del vehículo y fue testigo directo de los hechos.
Lo que vio la testigo de los hechos fue que el capitán Masmela sacó un arma y disparó a la subteniente Mora en al menos cinco oportunidades. Inmediatamente después, se quitó la vida.
Publicidad
Tras escucharse las detonaciones, la central de radio fue alertada y al llegar la patrulla de la jurisdicción, encontraron los cuerpos sin vida de los dos oficiales al interior del carro.
La investigación se centró rápidamente en el origen de la violencia: las armas. El general Luis Emilio Cardozo, comandante del Ejército Nacional, confirmó en Noticias Caracol que, tras las pesquisas y actos urgentes realizados con el CTI de la Fiscalía, se encontró un arma en el vehículo. Pero el rastreo no terminó allí: en la habitación donde dormía el capitán, se encontraron otras dos armas. Actualmente, las autoridades están verificando si las armas con las que se produjo esta situación estaban legalmente amparadas o no.
El incidente ha revivido la preocupación sobre el manejo de la salud mental de los uniformados. El comandante del Ejército explicó que los procesos de incorporación incluyen un "tamizaje de sanidad" con evaluación de psicología. Además, las unidades cuentan con departamentos de psicología, y la institución ofrece una "Línea de Defensa de la Vida" que opera las 24 horas para brindar asesoría a cualquier persona que se sienta emocionalmente inestable.
La investigación sigue en curso, pero la imagen de la pareja compartiendo un café en la cafetería militar permanece como un preludio inquietante de un conflicto sentimental que escaló hasta la violencia fatal en el corazón de la guarnición. Es la prueba de que, incluso en un entorno de orden estricto, los dramas personales pueden convertirse en la más violenta de las tragedias.
CAMILO ROJAS, PERIODISTA NOTICIAS CARACOL
X: RojasCamo
Correo: wcrojasb@caracoltv.com.co
Instagram: Milografias