Oleg Alexándrov se fracturó las dos piernas y pidió que su recuperación fuera junto a este gigante peludo que lo reconoció pese a no verse hacía cuatro meses.
El oso Yasha aparece en el video empujando la silla de ruedas de Alexándrov. Fue criado por el entrenador de animales quien aseguró haberlo alimentado con comida de bebé.
Alexándrov, que trabaja en el Circo Nizhegorodski, cayó de una altura de 18 metros. Se salvó de milagro, pero terminó sus dos piernas y un brazo rotos.
El entrenador pidió que le dejaran ver a sus osos, para hacer menos dura su recuperación. Y así fue. El reencuentro con Yasha se dio de la forma más cariñosa, en medio de la nieve.
Sus “niños peludos”, como los llama Alexándrov, se convirtieron en su principal preocupación después del accidente, porque estaban totalmente apegados a él.
Una escena que divide opiniones sobre los animales en cautiverio, pero que de seguro impacta por la forma en que se relacionan sus protagonistas.