Con sus últimas fuerzas estos peludos cruzan la frontera. Afortunadamente para ellos, miembros de la Policía Nacional sanan sus heridas de cuerpo y alma.
Estos caminantes de cuatro patas dejan su último aliento en puestos móviles del grupo de guías caninos de la Policía Nacional, en Cúcuta, donde hombres y mujeres armados de amor y medicinas les brindan ayuda.
Son peluditos rescatados de la muerte y entregados luego a fundaciones para intentar su adopción, ellos también sufren a su manera y esperan por una segunda oportunidad.