Veterinarios no le daban más de dos semanas de vida, lo que al final terminó siendo un pronóstico que se cumplió antes para este animal con una anomalía genética.
Nació en Argentina y aunque en un comienzo fue rechazado por su progenitora, el instinto pudo más y lo aceptó en la camada. El minino también maullaba por dos.
El gato de dos caras llegó a este mundo en Eldorado, provincia de Misiones.
Los veterinarios, sin embargo, no abrigaban muchas esperanzas de que sobreviviera más allá de 15 días. Y, la verdad, duró mucho menos que eso.
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Su dueña confirmó que el gato de dos caras murió horas después de que el mundo lo conociera a través de medios locales y las redes sociales.
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