Algunos se burlaron del animal e incluso creyeron que actuaba para que lo dejaran más tiempo en el parque, pero la realidad era otra.
En el video se apreciaba a Peter, un cocker spaniel que paseaba con su dueña cerca de un estanque de patos, cuando de repente dejó de caminar y cayó en el pavimento con su cuerpo totalmente rígido.
El perro quedó patas arriba, como una estatua. Al fondo, se escuchaba la risa de su “mamá humana” que lo grababa con el celular.
El video se viralizó en las redes sociales con una rapidez inusitada. La mayoría de los usuarios lo veía con humor al asegurar que Peter merecía un premio Óscar por su actuación.
Pero nada más alejado de la realidad. La verdad era que Peter había sufrido una parálisis temporal de sus músculos, producto de un trastorno neurológico conocido como miotonía congénita
.
En el caso de Peter, los colapsos asociados a esta condición surgen cuando algo les causa temor, sorpresa o excitación.
El trastorno se asocia más a las cabras, pero lo pueden sufrir perros, gatos, incluso, humanos.
Así resumió la dueña de Peter lo ocurrido con su mascota: “Peter, nuestro cocker Spaniel, tiene una condición neurológica que lo hace caer en momentos fortuitos, generalmente cuando está asustado o excitado. Lo llamamos 'síndrome de cabra que se desmaya'. Hoy, la idea de los patos lo puso tan nervioso que se congeló”.