El elevador se puso en marcha con la puerta abierta y la señora, en un tremendo acto de imprudencia, decidió salir como si nada.
El hecho sucedió en China cuando dos mujeres vieron cómo el elevador que usaban llegó al primer piso y se quedó quieto.
Una de las señoras, que sostenía una bandeja en sus manos, retó su suerte: salió y en ese momento el ascensor empezó a subir.
La mujer, que de haber tardado un poco más en reaccionar hubiera muerto, resultó ilesa.
La pasajera que quedó al interior también se llevó un gran susto.