Están hambrientos y desorientados. Ecologistas alegan que es el peor síntoma del cambio climático; otros, que el hombre los ha atraído con su basura.
Esta invasión de osos polares nunca antes vista hizo que las autoridades declararon el estado de emergencia en Belushya Guba, en el archipiélago de Novaya Zemlya, en Rusia.
Nadie quiere salir a la calle, por temor a encontrarse con alguno de estos animales que asedian los vecindarios. De hecho, las escuelas cerraron ante este hecho inédito en el Ártico ruso.
Videos que circulan en las redes sociales muestran cómo los osos polares se acercan a las viviendas e intentan entrar por puertas o ventanas.
Otros han invadido una guarnición militar, para asaltar la basura.
Para organizaciones ecologistas, es un síntoma inequívoco del cambio climático y de cómo el deshielo ha obligado a los osos polares a abandonar su hábitat para ir a buscar comida y así sobrevivir.
Otros, sin embargo, culpan a los moradores de este archipiélago ruso por el mal manejo de las basuras, cuyo olor atrae a los osos polares, una especie en vía de extinción.