El pescador George Saber reconoció que se pasó de confiado al atrapar a un pequeño tiburón blanco y creer que lo había sometido. El animal, lejos de rendirse, atacó dentro del kayak y estuvo a milímetros de morder un pie y la entrepierna de su cazador.
El baile de la supervivencia comenzó con el tiburón dentro de la embarcación. Se arqueaba, saltaba frenéticamente y abría sus fauces en un intento desesperado por librarse del anzuelo y de la muerte. Pero las fuerzas no le alcanzaron.
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Saber, más conocido como ‘Yakman’, logró finalmente diezmarlo y quitarle el anzuelo. El pescador regresó completo, no sin antes devolver al mar a este tiburón, el rey de la combatividad.
El camino de la vida con una pareja extraordinaria
El camino de la vida hay que trasegarlo, ojalá, con equipaje ligero, un buen compañero de viaje y sin quejarse demasiado. Así lo ha entendido una pareja de deportistas que emociona a miles en las redes sociales.
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A quién le importa si la distancia es corta o larga, si se tienen amigos como este que le ponen el pecho a la brisa.
Y es que ella es una persona con discapacidad, que a falta de un brazo y una pierna tiene en él un hombro y un corazón en qué apoyarse.
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Parece no faltarles nada. Una escena que sumaba este martes tres millones de reproducciones en tan solo un día de publicación.
Una patineta fuera de control
“Jamie, lo digo en serio, no puedo parar”, así comienza esta crónica de un accidente anunciado. Dos hermanas jugaban con una patineta cuando una de ellas perdió el control del aparato.
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Dio tantas vueltas que ni su compañera de juegos logró detenerla. En cuestión de segundos, la niña desaparece y se escucha un golpe seco.
Una pared rota da cuenta del impacto que, de seguro, tuvieron que explicar estas dos hermanas a sus padres.
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No será la primera ni la última vez que veamos un accidente casero por cuenta de una patineta. Aquí, les refrescamos la memoria:
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