¿Mala suerte o cosas de la física? Lo cierto es que David Salmon tomó a gran velocidad una curva y salió disparado de un tobogán acuático en Dallas (EE. UU.). Como si fuera poco, rodó varios metros por un acantilado.
Y vivió para contarlo. Eso sí, terminó con varias costillas rotas, fractura de húmero y laceraciones espalda, brazos y rostro.
“Soy demasiado viejo para estar deslizándome por toboganes de agua. Caí de éste que se encuentra sobre un acantilado rocoso. Por primera vez, me llevaron en una ambulancia”, relató Salmon en redes sociales.
El accidente, grabado por uno de sus amigos, se ha convertido en el video más visto en Facebook esta semana. Alcanzaba este jueves 2,3 millones de reproducciones.
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Donó sus órganos y salvó a cinco niños
Marco Scaravelli, de seis años, luchó hasta el límite de sus fuerzas por vivir, pero su cuerpo no resistió. Murió producto de las heridas sufridas en un accidente durante una sesión de entrenamiento.
Este niño italiano daba sus primeros pasos como piloto de minimotos cuando la tragedia tocó su destino. Perdió el control de su máquina, traspasó la barrera de la pista y se estrelló contra una puerta de hierro a unos 50 kilómetros por hora.
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En un gesto de amor, sus padres decidieron donar los órganos de Marco. Hoy, cinco niños y sus familias comienzan una nueva vida gracias a este campeón.
“Todos deben saber quién era Marco”, expresó Cristian Scaravelli, su padre. Y así será.