El gato Jordan tiene seis años, pesa tres kilos y una adicción por los zapatos que lo llevó a robar varios pares a diez kilómetros a la redonda.
Su dueña, Bj Ross, comenzó a sospechar que su gato estaba en malos pasos, después de que encontrara zapatos que no eran suyos ni de su familia en el porche de la casa, en Altoona, Pensilvania, en los Estados Unidos.
Ross compró un rastreador GPS que le puso a su mascota; además, instaló una cámara de seguridad en el jardín, para espiar todos sus movimientos.
Más temprano que tarde sus sospechas se confirmaron y el misterio se resolvió. En los videos , se apreciaba al gato Jordan llegar con zapatos en su hocico y dejarlos en el pórtico.
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A los videos se sumó lo que el GPS arrojó: un radio de acción de diez kilómetros que el gato recorría cada noche en busca de botas, tenis, zapatillas deportivas, chanclas, en fin, cualquier calzado dejado por sus dueños a merced de este ladronzuelo.
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Jordan logró acumular más de cincuenta pares de zapatos antes de ser descubierto por Bj Ross. ¿Qué hacer con todo ese botín?
La solución para Ross fue crear un grupo en Facebook en el que invita a los afectados por los robos de su mascota a ponerse en contacto para recuperar sus zapatos. Jordan, por supuesto, ya es toda una celebridad en las redes sociales.