Lo dieron por muerto, le hicieron misa y apareció caminando en la calle

A Fernandito lo mató un rumor. Vecinos aseguraron que había sido arrollado por un vehículo y que ahora gozaba de la paz eterna. Tan convincente resultó el relato, que terminó por creérselo medio mundo, incluido el de la fe, porque hasta misa le hicieron a este habitante de calle.

El padre Carlos, de la parroquia Nuestra Señora de la Anunciación, en Buenos Aires, dedicó la misa sabatina a la memoria de Fernandito quien, según los vecinos de la localidad de Ringuelet, había sido un buen hombre a pesar de su adicción al alcohol. Un alma que merecía un oficio religioso.

Lo extraño de esta historia era que las autoridades no tenían el reporte del accidente de tránsito que, según versiones iniciales, había ocurrido en Camino Centenario y 511. Tampoco contaban con información sobre un cuerpo llevado a la morgue con las características de Fernandito.

Mientras crecía el misterio también lo hacían los comentarios en las redes sociales sobre Fernandito, al que recordaban por su gran estatura y por hablar solo todo el tiempo.

Tanto se invocó el nombre de Fernandito, el habitante de calle al que dieron por muerto, que un par de días después apareció vivito y coleando. Unas fotografías lo mostraban caminando “por 47 entre 7 y 8”, según la información divulgada por usuarios.

Fernandito deambulada por las calles, como de costumbre, sin imaginar que era un resucitado, al menos en las redes sociales, donde se disparó el rumor de su supuesta trágica muerte y, con la misma velocidad, se desmintió gracias a que el hombre se dejó ver por viejos conocidos.

Si un rumor mató a Fernandito, una verdad hizo que volviera a la vida.