Rompen iPhone 6 en tiendas, denuncian empleados

Todo comenzó con la celebridad de internet Lewis Hilsentenger, quien publicó un video en el que dobla un iPhone 6 Plus con sus manos. De ahí en adelante, otros quisieron imitarlo.

Esta semana, desde diferentes tiendas de Apple, los empleados han denunciado que visitantes están tomando los modelos de exhibición, para intentar doblarlos.

Lo grave de la situación es que lo hacen traspasando los límites de la legalidad: esperan a que los asesores se descuiden y rompen los dispositivos sin pagar por ellos. Luego, abandonan la tienda y suben a internet el video de la “prueba”.

Uno de los polémicos videos es el protagonizado por Kylie y Danny, dos adolescentes británicos que grabaron en una tienda cómo doblaban un iPhone 6 Plus al punto de dejarlo casi que por fuera de su carcasa.

Aunque eliminaron el video y luego se disculparon, la grabación sigue disponible para los cibernautas, gracias a varios sitios web.

Apple ha tenido que salir en defensa del iPhone 6, recientemente lanzado, argumentando que solo ha recibido menos de una docena de denuncias relacionadas con la resistencia de este modelo.

Donald Trump amenaza con demandar a tuitero bromista

El multimillonario estadounidense Donald Trump fue víctima de una broma de mal gusto que lo puso en ridículo en las redes sociales.

@RealDonaldTrump, con más de 2,7 millones de seguidores en Twitter, se dejó llevar por un cumplido que le hiciera @Feckhead, un tuitero desconocido para él…hasta ahora.

@Feckhead le escribió: “Hola, @RealDonaldTrump. Mis padres, quienes murieron, dijeron siempre que usted era una gran inspiración. ¿Podría por favor dar RT por su memoria?”.

El magnate dio RT sin saber que los que aparecían en la foto que acompañaba el trino no eran los padres del tuitero sino dos conocidos asesinos en serie en los Estados Unidos: Fred y Rosemary West.

Al darse cuenta de la pesada broma, Trump respondió a través de su cuenta: “Algún tonto trinó fraudulentamente que sus padres habían dicho que yo era una gran inspiración para ellos y pidió RT. Sin darme cuenta, lo hice. Quizá lo demande”.

Lección aprendida para Trump y miles de tuiteros más: no se puede pecar por exceso de confianza en las redes sociales.