Una trabajadora de la limpieza se quedó sin empleo por cuenta de los videos que publicaba en TikTok. ¿Qué fue eso tan grave que compartió en las redes sociales y que echó por la borda dos décadas de trabajo en un colegio público?
Maica Cabrera, una aseadora de 61 años, cada vez que la inspiración le llegaba tomaba su celular en el lugar de trabajo y se grababa haciendo coreografías de todos los gustos y colores, que luego subía a TikTok.
Ella llevaba dos décadas como trabajadora de la limpieza en varias instituciones educativas solo que, en la última, el Colegio Gandhi, en Madrid, España, dio por terminado su contrato debido a la hiperactividad de la mujer en las redes sociales.
El colegio asegura que Maica incumplió con sus obligaciones laborales e hizo un mal uso del uniforme y los elementos de aseo. Para la mujer, compartir los videos se había convertido en una forma de aliviar el estrés y la monotonía de su trabajo.
Lo cierto es que hoy, sin empleo, la mujer también tiene enredada su pensión para un futuro próximo, por lo que ha decidido tomar acciones legales buscando su reintegro. ¿Podrá recuperar su trabajo?