La escena compartida por animalistas provocó una movilización en redes sociales para salvarla.
En el video se observa cómo uno de los trabajadores del matadero intenta arrastrar a la vaca con una soga, pero ella se resiste y termina arrodillada en el lodazal.
Sus ojos están bañados en lágrimas, presiente el final y su lucha por vivir parece una súplica a los humanos dispuestos a sacrificarla.
Ante la resistencia del animal, los empleados del matadero ubicado en la ciudad china de Tongyu decidieron matarla al día siguiente. Ese tiempo la salvó.
Un colectivo de animalistas publicó el video
en Weibo, donde superó los 140 millones de reproducciones y motivó una campaña en internet de recaudación de fondos para comprar la vaca y así protegerla a ella y a su cría.
La meta se cumplió. El dinero recolectado alcanzó para comprar la vaca y dejar un fondo para su manutención en el templo Huilai Jinshi, a donde fue llevada para dar a luz y vivir en paz.